
Preparar las carteras de renta fija para afrontar un entorno de mayor crecimiento, inflación y subidas de tipos es ya una necesidad. Existen productos de deuda que intentan sacar partido de un alza en el precio del dinero. Se trata de los fondos con una duración negativa que incluso se beneficiarían de este movimiento que los inversores ya presuponen en la Eurozona en la reunión de marzo del año que viene.
¿Cómo lo hacen? La explicación es que este tipo de productos utiliza derivados sobre los tipos de interés apostando por una subida. Así, si en un fondo de duración positiva un alza de tipos baja la cotización de su cartera de bonos, en un producto con duración negativa es al revés: si suben los tipos su cotización también repunta.
Eso sí, son productos difíciles de encontrar. Tal y como explica Fernando Luque, editor senior de Morningstar, "hay muy pocos fondos con duración negativa, aunque hay algunos flexibles que podrían hacerlo". Las gestoras, eso sí, están lanzando productos para adaptarse al mercado y en lo que va de año ya van dos de estas características.
Dos alternativas
El último que se han presentado es Mutuafondo Duración Negativa, que todavía espera la luz verde definitiva de la Comisión Nacional del Mercado de Valores. Un fondo "con el que se puede ganar dinero con las subidas de tipos y no solo con las bajadas", explica Eduardo Roque, director de inversiones de Mutuactivos.
A diferencia de los fondos clásicos de este segmento, este fondo se caracteriza porque siempre se moverá en el terreno de la duración negativa de forma constante, con un objetivo de -7,5 años. "Los tipos actuales no reflejan el crecimiento e inflación que va a haber en la Eurozona", puntualiza Roque, que cifra en el entorno del 1,5-1,6% el IPC de la región para este año. Este posicionamiento, eso sí, "te lleva a estar apalancado", advierte Joaquín Álvarez-Borrás, director de renta fija de la gestora, motivo por el cual "tiene un riesgo 7, el más alto según la CNMV", apostilla.
Los costes son bajos: una comisión de gestión del 0,25% anual y una de éxito del 9%, que solo se aplica cuando el fondo gana dinero, es decir, cuando el valor liquidativo (precio) al que cotiza sube. "Si la estrategia no funciona el cliente no sufre, pero si el fondo lo hace bien nosotros ganamos dinero", admite Roque. Por su parte, la inversión mínima son 10 euros.
El otro fondo que existe se lanzó hace apenas un par de meses y se llama CaixaBank RF Duración Negativa. La diferencia es que este último siempre se moverá en el terreno de la duración negativa, de media, en los -2,5 años. Eso sí, es menos accesible al minoritario porque la inversión mínima son 50.000 euros. En este caso, el coste de gestión anual es del 0,83%.