
A pesar del buen arranque de año que ha vivido la renta variable, Carlos Aso, consejero delegado de Andbank España, considera que por ahora no es necesario adelantar el tradicional refrán bursátil anglosajón de 'sell in May and go away' (literalmente, 'vende en mayo y vete').
Después de este pequeño 'rally' en las bolsas, ¿es momento de adelantar el 'sell in May and go away'?
La renta variable sigue siendo una opción para el resto del año, todavía le queda fuelle tanto desde el punto de vista macro como de las noticias que puedan venir de la Administración americana. Por valoración, con un PER (múltiplo de beneficios) en torno a las 18-20 veces, los niveles invitan a cierta prudencia, pero tampoco hay la complacencia que ha habido en otros momentos. En esta situación se puede vivir algo más de tiempo que en una situación de estrés. Europa, pese a que hay diversos riesgos en el horizonte este año, cotiza en torno a un PER de 16 veces.
¿Podría ser Francia, que es el mercado europeo más retrasado en 2017, una oportunidad si finalmente no vence Le Pen, la candidata del Frente Nacional?
Si Le Pen no gana, sin duda alguna el bono lo haría bastante mejor de lo que lo está haciendo hasta ahora. Habría más recorrido en la renta fija y también un alivio en la renta variable. Pero desde luego, la posibilidad de que Le Pen ganara ha estado pesando en la curva y, probablemente, que no lo hiciera sería un alivio tanto para Francia como para el resto de los países periféricos.
Los bancos son los únicos que aún no han roto resistencias, ¿podrían ser catalizadores de más subidas?
Si, sobre todo en Europa, más que nada por la composición sectorial. En lo que va de año, las curvas no se han comportado como debieran en Europa, por eso creemos que va a ser un sector que lo seguirá haciendo bien.
En España, nuestras favoritas siguen siendo BBVA, por la elevada penalización que ha sufrido en los últimos meses por su exposición a México, entre otras cuestiones; y CaixaBank, por el sesgo doméstico y por valoración.
¿Cómo ve el mercado de renta fija en los próximos meses?
Ahora mismo tenemos duraciones cortas en renta fija pero pensamos que habrá oportunidades de compra a lo largo del año. Cuando veamos niveles objetivos entraremos a comprar renta fija porque pensamos que se están dando repuntes a corto plazo dentro de un entorno no inflacionario. Entraríamos en el bono español a 10 años en el 1,9%; en el Bund alemán, en el 0,7%; y en el italiano, en el 2,3% (hemos subido ligeramente el nivel de entrada por el entorno político). Por su parte, en Estados Unidos entraríamos en el 2,75% y, si se fuera al 3%, compraríamos clarísimamente.
Aunque todavía falta, llegaremos a estos niveles, principalmente, porque no creemos que vayamos a ver unos objetivos de inflación extremadamente altos porque hay excesos de capacidad productiva.
En este marco, ¿podrían ser los fondos mixtos flexibles una alternativa? ¿Qué soluciones prevé?
Seguimos recomendando bonos flotantes, sobre todo en EEUU, tan pronto como lleguen las subidas de tipos, que podrían empezar la semana que viene. También apostamos por el high yield y algún bono subordinado financiero, que están teniendo muy buena acogida en mercado. En cuanto a renta fija emergente, seguimos positivos pero siendo más selectivos. Brasil e India son nuestros favoritos, el primero por el control de la inflación, y el segundo porque, aunque va a crecer poco este año, tiene un banco central muy coherente.
El mercado está dando por hecho que la Fed subirá tipos el 15 de marzo, ¿qué pasaría si Yellen no lo hace?
Afectaría sobre todo a la renta fija, pero no al dólar por ejemplo, que para nosotros tiene recorrido hasta la paridad. Sería una sorpresa, pero es verdad que la Fed es poco proclive a sorprender. Indudablemente, una vez que se ha ido preparando el terreno, nos parecería raro que no lo hiciera. Donde más provocaría consecuencias sería en la curva de bonos tanto a corto como a largo plazo. Va a ser muy importante el dato de empleo que veamos el viernes. En este caso, el bono americano podría desandar el camino que ha hecho, es decir, caer otra vez hasta el entorno del 2,2%. No tendría tanto efecto en renta variable, porque también ha subido porque los resultados empresariales han ido muy bien.
¿Qué espera de la reunión del BCE este jueves?
En principio, es una reunión de no medidas pero el organismo podría tocar las previsiones de inflación, sobre todo al alza. Las lecturas de inflación de Europa es lo que más ha sorprendido en el mundo, y normalmente febrero es un mes de más inflación. También va a estar sobre la mesa la falta de papel en la curva alemana, que ha llevado a que haya compras por encima de lo previsto. Eso sí, aún es pronto para hablar de tapering, creemos que se hablará a partir de la reunión de verano.