
En el año 2012, con la llegada al poder del presidente chino Xi Jinping, el dirigente comenzó una campaña para luchas contra lo que consideraba los cuatro males del país: el formalismo, la burocracia, el hedonismo y la extravagancia. El gobierno asiático pretendía acabar con los gastos del gobierno y los regalos con el objetivo de aplastar la corrupción generalizada y acabar con los sobornos.
Si durante los años anteriores las compañías del sector del lujo se beneficiaron por la situación del gigante asiático, a partir de 2012 se vieron fuertemente golpeadas por las medidas de Xi Jinping. Uno de los claros perdedores fue el segmento de las bebidas alcohólicas premium, pero los analistas creen que ahora pueden tener una oportunidad en el gigante asiático.
En su último informe sobre el sector, los analistas de Morgan Stanley apuntan a que China puede haber llegado a un punto de inflexión y que ofrece "un fuerte potencial al alza para el coñac y el whisky escocés después de tres años de caídas". Así, consideran que la piscina de beneficios en el país para el segmento puede crecer en 500 millones de euros antes de 2020.
Los últimos datos muestran una subida en las bebidas alcohólicas en el país, "una teoría que se ve sustentada por el crecimiento del consumo privado en el gigante asiático y el aumento del PIB per cápita". En este contexto, los expertos de la entidad norteamericana creen que hay tres razones por las que el aumento en las ventas es sostenible.
1.- Aumento del PIB per cápita
En Morgan Stanley explican que las ventas de las bebidas espirituosas están recuperándose y que el aumento del PIB per cápita y del consumo privado debería sostener un giro hacia los productos premium. "El tamaño del mercado del alcohol en China es enorme, y el coñac y el whisky escocés todavía suponen un porcentaje muy pequeño del total", reflexionan en el banco. En concreto, la piscina de beneficios para el sector en China asciende hasta los 10.000 millones de euros anuales.
Y es que la situación del país tienen una importancia capital para las compañías del sector, ya que China supone el 13% del beneficio bruto de Pernod, el 50% del de Hennessy Cognac, el 3% de Diageo y el 30% de Remy.
2.- Subida de precios
Las medidas anti-soborno del gobierno de Xi Jinping golpearon sobre todo a las ventas de cognac y whisky de mayor nivel, pero los precios están volviendo a crecer. "Considerando el limitado número de competidores y que todos se enfrentan a los mismos problemas de inventario y de oferta, somos optimistas con respecto al mix de precios en el sector", aseguran en Morgan Stanley.
3.- La percepción de marca
Con respecto a la visión de la marca, la bebida más beneficiada sería el coñac. De acuerdo con la última encuesta del banco norteamericano, el conocimiento de esta bebida obtuvo resultados mejores que el whisky, algo que es "poco sorprendente teniendo en cuenta que tiene un mayor volumen de ventas, más gastos en marketing y una mayor presencia mental".