
El banco de inversión estadounidense ha cambiado la recomendación para los títulos de CaixaBank de neutral a infraponderar, un escalón por debajo al considerar que lo va a hacer peor que el mercado en su conjunto. Para el consenso de mercado que recoge FactSet, no obstante, sigue teniendo un consejo de mantener, que conserva de forma ininterrumpida desde julio del pasado ejercicio. Eso sí, desde comienzos de año se ha visto sensiblemente deteriorado, aunque de momento esquiva el vender y, en lo que va de semana, además de BofAML otras dos casas de inversión han reiterado su recomendación de vender sobre sus títulos: Alphavalue y Banco Sabadell.
A pesar de este recorte de recomendación, la entidad estadounidense ha elevado ligeramente el precio objetivo de CaixaBank (CABK.MC), desde los 2,50 hasta los 2,90 euros por acción. Un nivel que, aun así, sigue estando un 18% por debajo del nivel actual al que cotiza. Eso sí, se sitúa bastante por debajo de la valoración media que le otorgan los bancos de inversión, que tampoco le dan potencial alcista para los próximos 12 meses al situar su valoración en los 3,10 euros.
La entidad se ha revalorizado ya un 13% en lo que va de año, siendo el segundo valor más alcista del Ibex 35 por detrás de la aerolínea IAG, cuya evolución es similar (13,9%). Un avance que corresponde en gran medida al tirón que vivió ayer la entidad en bolsa, del 6,4%, viviendo su mejor sesión en tres años, cuando el impulso propinado por los buenos resultados de Santander se contagió el resto de bancos. Una subida que, además, se produjo con un elevado volumen de contratación. Cambiaron de manos 31,2 millones de títulos, una proporción muy superior a los 12 millones que, de media, intercambia en lo que va de año.
El avance ha permitido a CaixaBank, que presenta resultados el próximo 2 de febrero, instalarse por encima de los 20.000 millones de euros de valor bursátil, una cota psicológica que había perdido hace más de un año, en diciembre de 2015 (ahora, concretamente, su capitalización se sitúa en entorno de los 21.200 millones de euros).
Además, según los datos de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) los inversores bajistas, es decir, aquellos que toman prestadas las acciones para venderlas con la expectativa de que caigan y recomprarlas más tarde (ganando la diferencia), han levantado el vuelo de la entidad: ya solo suponen un 0,88% de su capital.