
El sector de la construcción es uno de los más favorecidos por la política expansiva prometida por el presidente electo de EEUU, Donald Trump, por lo que se ha convertido en uno de los favoritos para los próximos meses. Las compañías ya han descontado en bolsa parte del contexto favorable que se avecina, pero los analistas creen que todavía les queda recorrido. Un ejemplo en el mercado español es ACS. La constructora presidida por Florentino Pérez todavía debe anunciar los detalles de su próximo dividendo, aunque ya se sitúa como uno de los más atractivos en las próximas semanas si se tiene en cuenta que ACS es uno de los valores del Ibex que el consenso de mercado recomienda comprar, estimando aún un potencial alcista para el título superior al 13% pese a que cotiza en máximos de diciembre de 2015.
Esta semana ha superado los 30 euros, con lo que ya se revaloriza más de un 12% en el año, una subida que corresponde precisamente a la acumulada desde las elecciones en EEUU.
La compañía remunerará a sus accionistas en febrero, aunque, al tratarse de un scrip dividend, los inversores deben contar con acciones con más antelación que en el caso de un pago en metálico si quieren recibirlo. Quienes opten por la retribución en efectivo -si no se solicita se recibirán títulos nuevos- ingresarán en torno a 0,45 euros por acción, según las previsiones que indican que ACS mantendrá el mismo dividendo del año anterior. Esta cantidad ofrece una rentabilidad del 1,5%. No obstante, el pago rentaba un 1,7% con el título cotizando en 26,25 euros antes del triunfo de Trump, que va a duplicar la inversión en infraestructuras que proponían los demócratas.
Esta retribución será la primera que la constructora reparta con los beneficios de 2016, un ejercicio en el que podría ganar un 14% más según las estimaciones del consenso de mercado. El segundo dividendo suele distribuirlo en el mes de julio.
Favorito en las carteras
Este pago entra a formar parte del EcoDividendo, la estrategia de elEconomista que reúne las cinco próximas entregas más interesantes del mercado español. ACS, además, se incorporará a partir del próximo lunes en el Eco10, el índice de este diario elaborado con la colaboración de medio centenar de firmas de inversión. Regresa después de ocho años sin situarse entre las diez ideas de inversión más ponderadas por los equipos de análisis.
Los expertos que la incluyen en cartera valoran positivamente dos aspectos fundamentales. Uno es precisamente el atractivo que despierta ahora el sector de la construcción, y en concreto muchos señalan a ACS como una de las firmas que podría aprovechar la mayor inversión en infraestructuras en EEUU. Y la otra fortaleza es la reducción del endeudamiento, sobre todo tras la venta de Urbaser. Según las previsiones, acabará 2016 con una deuda que supondrá 0,7 veces el beneficio bruto (ebitda) y en 2017 se reducirá a las 0,5 veces.