
"A día de hoy su economía no es ese riesgo sistémico que preocupa al mercado", justifica Álex Fusté, economista jefe de Andbank. La razón, según este experto, es que China "está inmersa en su particular fase de transición y su futuro depende de las decisiones que tome", añade. Pero, a incluso con ello, podría ser la locomotora de su región igual que lo fue Alemania en la Europa en los años 60, tras la acertada reconstrucción y los excesos de capacidad a los que tuvo que hacer frente.
"Son ejemplos de transiciones que resultaron exitosas", valoran, y aunque admiten que "queda mucho camino por recorrer, también lo es que se han adoptado importantes reformas en los ámbitos de endeudamiento de los gobiernos locales, políticas diferenciadas de crédito, etc. De hecho, ven su renta variable "atractiva" y le otorgan al Shenzhen un potencial de revalorización del 14% desde el nivel actual y al Shanghái, del 5%. "La postura de Trump más aislacionista conferirá ventaja a China en la batalla por la influencia regional", explican desde la gestora.
Con respecto al resto de economías emergentes, se muestran menos preocupados que el consenso ante la amenaza de una subida del dólar que pueda poner en peligro a las economías dependientes del billete verde, porque estas economías han mejorado sus desequilibrios externos y son menos vulnerables a los shocks del dólar. En concreto, apuestan "que tenderá hacia la paridad" en 2017, asegura Fusté.
Los bonos, el mayor riesgo actual
El panorama de la renta fija es, para la firma, "negativo", tanto en Europa como en Estados Unidos. En primer lugar porque, "si se siguen hundiendo los precios y subiendo las rentabilidades anticipando la subida de tipos de la Fed supone un mayor coste financiero para las empresas". Y esto, con el nivel de endeudamiento corporativo que existe, no es una buena noticia. No solo para ellas, sino también para muchas economías como las emergentes: "Si siguen hundiéndose puede haber claudicación", afirma Fusté.
Consideran que la victoria de Donald Trump y su gran expectativa generada puede seguir llevando a las rentabilidades de bonos hacia arriba, llevando al T-Note americano hasta el 2,8%.
Y es que la correlación entre el bono americano y el alemán antes de Trump era del 100% y, después de su victoria, aunque se han descorrelacionado, "sigue siendo un indicador de cómo se va a comportar el bono alemán", explica Marian Fernández, responsable de estrategia de Andbank. Por eso, creen que el interés exigido al Bund podría elevarse hasta el 0,7%, niveles que, no en vano, "siguen siendo razonables para la economía", puntualiza.
Dentro de la renta fija española, consideran que "lo mejor ya se ha visto", por eso la firma establece la prima de riesgo en torno a los 130 puntos básicos con respecto al bono alemán, por encima del entorno actual de los 110 puntos.
El Ibex 35 se mantendrá plano
Por su parte, en cuanto a la renta variable, "creemos que hay un cierto trauma con el Brexit, el riesgo político ha causado dos de los tres peores momentos de volatilidad este año", explica Marian Fernández, responsable de estrategia de Andbank. Así, la firma de inversión entiende que los riesgos políticos serán vitales para esa volatilidad en mercado también el año que viene. Incluso con ello, ven más atractiva la renta variable española que otros mercados europeos por "un mayor crecimiento y un sector bancario que podría dejar atrás las dudas". Eso sí, ven un Ibex 35 situándose en los 9.384 puntos para finales del próximo año lo que supondría un potencial de revalorización de solo un 1% desde el nivel actual.
Poco recorrido ven también en la bolsa americana, ya que sitúan al S&P500 al cierre de 2017 en los 2.233 puntos, resultado de "asumir crecimiento en beneficios del 7,2%", cualquier rally por encima de ese nivel sería por una expansión de los múltiplos "no razonables".