
La bolsa rusa no ha escondido su entusiasmo por la llegada de Donald Trump a la presidencia de los Estados Unidos. El mercado compra los mensajes conciliadores lanzados por el republicano hacia Moscú. El RTS, el principal índice de Rusia, repunta un 8% desde su victoria en las elecciones del 8 de noviembre y ataca máximos de 2015.
"Hemos aumentado nuestra exposición al país y estamos buscando más oportunidades para continuar haciéndolo", explica Dan Raghoonundon, analista de Janus Capital Group en Denver, en declaraciones recogidas por Bloomberg. En su opinión, "Rusia cobrará más peso internacional con la nueva Administración de Estados Unidos".
"No podemos predecir cuándo accederá Donald Trump a un levantamiento de las sanciones pero sí confiamos en que abra una vía de diálogo con Vladimir Putin", continúa el experto de la firma de inversión norteamericana.
La suya no es la única voz que ha apuntado en esta misma dirección en los últimos días. "A medida que la política estadounidense se aísle más del exterior, dará pie a que China y Rusia se vuelvan más firmes y lleven a cabo planes de expansión", incide Neil Dwane, estratega global de Allianz Global Investors, en su informe de perspectivas para 2017.
También siguen vigentes las posturas que advierten del tenso escenario geopolítico al que se enfrenta Rusia y que consideran que su economía depende en exceso del petróleo y de otras materias primas. Esta misma semana, se unió al acuerdo alcanzado por los países que conforman la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) para reducir la producción de petróleo, lo que ha provocado que el crudo de referencia en Europa haya rebotado casi un 15% en las tres últimas sesiones.
Es precisamente una petrolera, Gazprom, la compañía entre las 25 integrantes más grandes por capitalización del RTS que recibe una mejor recomendación de parte del consenso de mercado. Sus acciones se revalorizan un 30% en lo que va de año y tiene por delante un potencial alcista del 10% según la valoración media de los analistas.
Las otras dos oportunidades del mercado ruso ante un acercamiento de Trump y Putin, según las firmas de inversión, son la aerolínea Aeroflot-Russian Airlines y el banco Sberbank, que, eso sí, suben ya un 140% y un 57% respectivamente en 2016.