
El nerviosismo ha regresado a la banca europea, que ya viene de sufrir este año, ante la cercanía del referéndum constitucional de Italia del próximo 4 de diciembre. El miedo a un no y a las consecuencias que tendría sobre el sector ha golpeado a toda la banca en Europa, que se ha dejado más de 12.000 millones de euros de su valor bursátil en un solo día.
Si se tienen en cuenta las pérdidas que suma el sector en los últimos cuatro días, el resultado es que los bancos pierden ya más de 20.000 millones. El foco de incertidumbre procede esta vez de Italia y su referéndum. "Actualmente todas las encuestas sugieren una ventaja marginal del no. Y un rechazo a la reforma constitucional ya no es visto como una sorpresa", explican en Nomura.
Ante esta tesitura, la mayor parte de bancos de inversión ya ha hecho sus cábalas sobre las consecuencias negativas que, de no salir adelante, tendría sobre las cotizadas italianas. En líneas generales existe consenso a la hora de pensar que un resultado negativo en el referéndum se traduciría en una pérdida de confianza en el sector bancario, que incluso podría acarrear rebajas de rating, según Citi. Por no hablar de que vendría a alimentar, aún más, la incertidumbre política que rodea a Europa.
El riesgo es que una victoria de los contrarios a la reforma estrella de Renzi abra una crisis de Gobierno, precipitando a Italia en nuevas elecciones generales en 2017, cuando también se producirán en Francia y Alemania.
Aunque Mario Draghi, el presidente del Banco Central Europeo (BCE), se ha negado a "especular" sobre qué impacto tendría una victoria del "no" y las conjeturas sobre una hipotética salida del país del euro, una de las primeras consecuencias es que se "obstaculizarían los esfuerzos para recapitalizar a los bancos italianos más débiles", opina Goldman Sachs en un informe recogido por Bloomberg. "Un proceso", continúan, "que probablemente ya se ha retrasado hasta 2017".
Aunque el Banco Popular ha sufrido el castigo más fuerte de Europa, que va camino de cerrar el peor año bursátil de su historia, las ventas han recaído en las entidades del país transalpino llevando al sector a perder un 2%. Con este descenso, el sectorial se deja un 28% este ejercicio, su peor año desde 2011. Entonces la banca europea descendió un 32%.
Por detrás de Banco Popular, tanto Banca Popolare Emilia Romagna, como Banco Popolare, Unicredit o Banca Popolare di Milano se han situado entre las más bajistas del Viejo Continente, con descensos superiores al 3%. En España la fotografía no ha sido distinta: el Ibex 35 (IBEX.MC) se ha dejado un 0,65% lastrado por las entidades financieras.