
Que el actual sistema público de pensiones es insostenible a largo plazo es uno de los principales mantras repetidos durante los últimos años. De hecho, la hucha de las pensiones se ha reducido casi un 64% en apenas cuatro años. Una proyección que ha provocado que muchos ciudadanos busquen la manera de complementar la que sería su pensión pública. Según Deutsche Bank, un ahorrador que realice aportaciones de 200 euros al mes desde los 30 años podría obtener una renta de 235.454 euros tras dos décadas.
La mayoría de expertos recomienda empezar cuanto antes a hacer aportaciones a los productos disponibles en el mercado, planes de pensiones, fondos de inversión... Sin embargo, los bajos salarios, principalmente entre la población joven, dificulta destinar una parte de los ingresos a la jubilación. De hecho, es indispensable contar con ingresos estables y tener cierta capacidad de ahorro a la hora de abrir un producto de este tipo.
"Cuanto antes se empiece a ahorrar, mejor, pues el ahorro sistemático permite, con un menor esfuerzo, alcanzar un capital final suficiente como para constituir una renta que complemente la pensión pública", indican desde Deutsche Bank. Precisamente, desde el banco han realizado una estimación de cuánto podría ahorrar una persona en un periodo de 20 años.
Si las aportaciones a la alternativa de ahorro privada comienzan a los 30 años, el inversor puede acumular una renta de 235.454 euros con cuotas de 200 euros mensuales. Eso sí, para alcanzar esta cuantía el banco se basa en un aumento anual del 2% del IPC y una rentabilidad anual estimada del 3% que no está garantizada. En el caso de que la contribución sea de 150 y 100 euros al mes, el capital alcanzado sería de 176.591 y 117.727 euros, respectivamente.
Isabella Diestel, responsable de Planes de Pensiones de Deutsche Bank España, argumenta que "el esfuerzo de un joven de 30 años que empieza a ahorrar para la jubilación será menor que si empezamos a ahorrar a los 50 años. Una persona joven puede aceptar mucha más volatilidad en sus inversiones invirtiendo en planes de renta variable para obtener una mejor rentabilidad a largo plazo. Con el paso del tiempo y al acercarse a la jubilación, puede mover su cartera a posiciones más conservadoras".
En el caso de que se haya decidido a ahorrar a los 40 años, la cantidad a la que podría optar sería de 135.195 euros con aportaciones de 200 euros mensuales, 101.396 euros con 150 euros y 67.597 con 100 euros. "Por supuesto, esto es una visión generalizada. Hay que tener en cuenta ante todo el perfil de cada inversor y asegurarse que la inversión se adapte a cada persona y sus expectativas, y para ello es importante dotarse de un asesoramiento experto y de calidad", recuerda Diestel. Así, según indica la experta aunque se empiece a ahorrar a los 40 o 50 años, se puede lograr igualmente una suma importante.
Por su parte, una persona de 50 años que destine 200 euros de su salario al mes a la planificación de su jubilación podría obtener una renta de 67.779 euros, mientras que si 'guarda' 150 y 100 euros el capital sería de 50.834 y 33.899 euros, en cada caso.