
El enésimo profit warning en el sector europeo de las aerolíneas desde el Brexit ha caído en saco roto en los parqués. En esta ocasión, ha sido Ryanair la que se ha visto obligada a revisar su previsión de beneficios por la debilidad de la libra, pero sus acciones y las de otros grupos repuntan. ¿Descuentan ya las caídas de las últimas semanas la rebaja de los beneficios?
Entre las aerolíneas europeas con mayor exposición a Reino Unido, Ryanair era la única que no había admitido, hasta ahora, la mayor. Incluso, a mediados de septiembre, el presidente de la irlandesa, Michael O'Leary, se permitió el lujo de hurgar en el mal ajeno al advertir de que el Brexit obligaría a IAG a reestructurarse, insinuando un divorcio de Iberia y British Airways. "Si Reino Unido sale de la Unión Europea, IAG se tendrá que separar y esto representa una oportunidad para Ryanair", explicó.
Cierto es que las firmas de inversión han insistido, en los últimos meses, en que la irlandesa era la menor damnificada del Brexit entre las compañías más expuestas a las islas, entre las que se encuentran IAG y también EasyJet. Ryanair no ha perdido la recomendación de compra desde el referéndum y es la compañía de las tres más expuestas a Reino Unido a la que el consenso de mercado menos le ha rebajado las estimaciones de beneficios para los próximos años. En julio, Citi aseguraba que el impacto del desplome de la libra se notaría menos en sus resultados porque "es la más diversificada" y porque "tiene los costes fijos más bajos de todo el sector europeo".
Pero esta mañana, Ryanair se ha visto obligada a recortar en un 5% sus previsiones de beneficios para el conjunto del año, tras detallar que cerca de un tercio de sus ingresos los registra en libras, mientras que la divisa británica representa un 20% de sus costes. Tras el recorte, la irlandesa fija el rango en que se situarán su ganancias de al cierre de 2016 entre los 1.300 y los 1.350 millones de euros. El consenso de analistas que reúne FactSet era hasta ayer más optimista y lo elevaba a 1.371 millones de euros, tras rebajárselo un 6% desde el 23 de junio.
El castigo que sufren sus títulos desde el Brexit también recoge ya estas peores expectativas. Ryanair cae un 11% desde que se hizo oficial la ruptura entre Reino Unido y la Europa comunitaria, aunque desde los mínimos hasta los que se hundió en la sesión del 24 de junio, los 10,4 euros, ya remonta un 15% y, pese al profit warning emitido, hoy da continuidad a una racha de subidas que comenzó el martes pasado y que ya supone una revalorización de más del 8%.
El recorte de previsiones de Ryanair no ha cogido por sorpresa a nadie, ni siquiera a EasyJet, que el 6 de octubre rebajó por segunda vez desde el Brexit las beneficios que espera obtener esta año arrastrando a todo el sector en bolsa, ni IAG, que se apresuró a admitir las consecuencias de la debilidad de la libra y de la ruptura el 26 de junio. El otro gran susto que ha tenido que digerir el sector europeos lo escenificó la alemana Lufthansa el 20 de julio cuando lanzó su propio profit warning por el riesgo terrorista desatado tras los ataques en París, Bruselas y Niza.