
Las bolsas del Viejo Continente han cerrado una semana totalmente opuesta a la anterior. Y es que, si la que terminó el pasado 19 de agosto se saldó con pérdidas en las principales plazas, los alcistas se han adueñado de los parqués en la que acaba de concluir. Del mismo modo, las que peor paradas salieron entonces, la española y la italiana, son las que han cerrado con un mejor balance desde el lunes. En concreto, ha sido el Ftse Mib italiano el más beneficiado, con un alza del 3,27%, seguido del Ibex 35, que se ha revalorizado en la semana un 2,47%, hasta concluir en los 8.659,5 puntos.
Ha sido el sector bancario el protagonista de ambos periodos ya que, si bien la semana pasada fue el motor de las pérdidas, en esta ha sido el más beneficiado, moviendo al alza a los selectivos en los que más peso tiene, como son el español y el italiano. En el caso de España, los grandes bancos, Santander y BBVA, han sumado desde el lunes alrededor de un 6,5%. Bankia y Sabadell han ganado más de un 5% mientras que el resto de entidades del selectivo español de referencia se han revalorizado por encima del 3,5%, algo que, por otro lado, no impide que sean las que peor se comportan en el año, encabezadas por el Popular que pierde cerca de un 57%.
Para Joan Cabrero, jefe de estrategia de Ecotrader, "las alzas sólo han servido para recuperar parte de lo perdido en la anterior semana y no han modificado la situación técnica". Dicho escenario es una consolidación que está funcionando para "aminorar la sobrecompra existente después del Brexit", asegura Cabrero. Al no haber cambios analíticos relevantes "no se puede descartar una vuelta a los mínimos de las primeras jornadas del mes de agosto", comenta el experto, quien indica que "para que ello ocurra se deberían perder los primeros soportes en Estados Unidos, como son los 2.168 puntos del S&P 500". Al cierre de esta edición, el selectivo se colocaba por debajo de dicha cota, lo que para Cabrero señalaba un "deterioro a corto plazo y la confirmación de un giro bajista que sugiere que EEUU podría ir a un lateral bajista similar al de Europa". Todo ello en un agosto en que la volatilidad ha sido la más reducida de los últimos 20 años, según Imantia.
Desde Ecotrader invitan a la prudencia aunque "cualquier corrección del mercado sería aprovechada para incrementar la exposición a la bolsa". El portal de inversión de elEconomista ya incrementó durante el verano en unos 20 puntos el peso de la renta variable en su cartera, incluso tras la jornada de pánico vendedor que sucedió al Brexit el pasado 24 de junio, lo que eleva tras el verano la exposición a bolsa al 59%.
Pendiente de Janet Yellen
La indefinición se dio por concluída el viernes ya que todos los selectivos estadounidenses se anotaron caídas que en el cómputo de la semana en ningún caso superaron el punto porcentual.
Y es que, si los inversores estadounidenses se mantuvieron cautos hasta el discurso que pronunció Janet Yellen en Jackson Hole para encontrar pistas sobre cuándo piensa la entidad que preside subir los tipos de interés, tras sus palabras optaron por las ventas ante una próxima subida del precio oficial del dinero. Yellen ha dejado un poco más abierta la puerta a una posible subida de los tipos de interés tan pronto como en su encuentro de septiembre, al asegurar que los datos macro justifican más un alza en las tasas. "A la luz de una persistentemente sólida evolución del mercado laboral y nuestra proyección de actividad económica e inflación, creo que la razón para incrementar los tipos de interés federales se ha fortalecido en los últimos meses", dijo la presidenta de la Reserva Federal al mismo tiempo que algunos miembros del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés) de la Fed, también apuntaron en la dirección de la necesidad de subir tipos este año. En este sentido, Victoria Torre, analista de Self Bank, señala que "entre los factores a favor del incremento de tipos están la buena evolución del mercado laboral y la mayor cercanía a los objetivos de inflación, pero la solidez del crecimiento aún no es tan evidente como lo fue en otros ciclos". Con todo ello, la expectativa de subida de tipos en septiembre se vio incrementada en la jornada aunque los analistas encuestados por Bloomberg todavía apuntan de forma mayoritaria a diciembre. Pese a ello, el vicepresidente del banco central, Stanley Fischer, recalca que el dato de paro de la semana que viene será determinante para una subida en septiembre.
Todo ello se produjo pocas horas después de que el Departamento de Comercio estadounidense publicara a la baja la revisión del Producto Interior Bruto del segundo trimestre. En concreto, el PIB de Estados Unidos experimentó un crecimiento anualizado del 1,1% en el segundo trimestre, una décima por debajo de la primera estimación del dato.
La reacción del euro fue contradictoria y, en un primer momento, recibió la noticia con euforia, revalorizándose hasta un 0,5% para después pasar a las pérdidas y, al cierre de esta edición, colocarse ligeramente por encima de los 1,12 dólares. Algo que contribuyó a que el saldo semanal de la divisa común haya sido negativo con un descenso cercano al 0,9%, su peor semana desde el pasado mes de junio, coincidiendo con el Brexit.
El crudo rompe con tres semanas al alza y pierde los 50 dólares
La expectativa de subida de tipos y el incremento de los inventarios han pesado sobre el peso del crudo que ha acabado con tres semanas consecutivas de ascensos y ha terminado a la baja. El Brent europeo ha perdido más de un 2,2%, cotizando por debajo de los 50 dólares, mientras que su homólogo estadounidense, el West Texas, ha cedido cerca de un 2% para colocarse en la cota de los 47,5 dólares. Así, en la semana ha pesado en su precio que las reservas de crudo aumentaron en 2,5 millones de barriles, según datos de la Agencia de Información Energética. Algo que ha sorprendido negativamente al mercado ya que la encuesta de Bloomberg barajaba una disminución de 850.000 barriles. Esto unido a la expectativa de subida de tipos ha arrastrado al crudo que en algunas sesiones ha celebrado que Irán vaya a participar en los encuentros informales que la Organización de Países Exportadores de Petróleo y otros Estados no miembros mantendrán el próximo mes de septiembre y en las que se volverá a poner sobre la mesa la cuestión de congelar la producción.