
Las filiales de las grandes cotizadas españolas tienen más atractivo que las propias blue chips. Así lo revelan las recomendaciones del consenso de mercado que recoge FactSet, que son más favorables a las participadas que a los grandes valores del Ibex 35. Esta preferencia se deja notar especialmente en casos como el de BBVA y Garanti, ArcelorMittal y su escisión Aperam o Abertis y Cellnex, entre otras.
El consejo que luce la entidad turca que BBVA compró en 2011, una compra, es claramente superior al que recae sobre el banco español, un mantener, pese a la situación que vive el país tras el intento de golpe de Estado. En un informe reciente, los analistas de la firma turca Unlu & Co prevén que Garanti "siga batiendo al mercado el resto del año, debido a sus atractivos múltiplos y a una generación de RoE superior a la media sectorial". Garanti está más barata que BBVA por PER (veces que el beneficio está recogido en el precio): cotiza a 7,4 veces, frente a las 9,6 de su matriz. Ello, pese a que la filial -que capitaliza 10.000 millones de euros, un tercio de lo que vale BBVA- sube un 10% en 2016, mientras el banco español se hunde un 23%.
"BBVA ha caído por la situación de la banca europea en el actual contexto de tipos -una situación que en Turquía no se produce- y ha sufrido las dudas sobre la economía mexicana. Al contrario que Garanti, está expuesta a diversas geografías y aspectos regulatorios", explica Nuria Álvarez, de Renta 4. Mientras los tipos en Europa están en el 0%, en Turquía se sitúan en el 7,5%.
Cellnex, difícil de encarar
En mayo de 2015, Abertis sacó a bolsa su operador de torres de telecomunicaciones Cellnex, que desde entonces sube un 11%. En ese periodo, el Ibex -al que Cellnex entró en julio- pierde un 24%. A nivel de recomendación, pocos valores son capaces de hacer frente a esta compañía, que vale menos de 3.700 millones y que luce el sexto mejor consejo del Ibex.
La filial también tiene más potencial después de haber caído un 8% este año: los expertos le dan un recorrido del 10%, mientras que a Abertis le otorgan poco más de un 6%.
En 2011, ArcelorMittal sacó a bolsa su división de acero inoxidable. Aperam, que cotiza en el Euronext de Amsterdam y en el parisino, bate a la acerera propiedad de la familia Mittal con su recomendación de compra, que mejora el mantener de ArcelorMittal. El potencial de Aperam, que capitaliza 3.000 millones, quintuplica al de la matriz, que vale seis veces más. Según Javier Santacruz, de IEB, "dentro de la industria metalúrgica, lo que de verdad demanda el mercado es el acero inoxidable, cuyos costes de producción se han recortado drásticamente, y ArcelorMittal es uno de los primeros en ese segmento".
También Avangrid, que se estrenó en la Bolsa de Nueva York en diciembre, se impone a Iberdrola, aunque por poco. Mientras la filial es un comprar, el grupo español está a punto de serlo. Avangrid (compañía de redes eléctricas y renovables fruto de la integración entre Iberdrola USA y UIL Holdings) se anota un 8% en el año.
Santander, mejor en EEUU
El satélite de Santander en EEUU, Santander Consumer USA Holdings, también gusta más que la matriz, aunque la recomendación de ambas es mantener. La filial, que ofrece créditos al consumo, disfruta de la inercia de un Wall Street en máximos históricos, mientras que el banco español sufre las dudas en torno a la viabilidad del negocio bancario en Europa. En cualquier caso, Nuria Álvarez comenta que la filial empieza a tener "ciertas dificultades" ya que su volumen de actividad no es tan elevado como cabría esperar. La clave, explica, está en la intensa competencia en el mercado estadounidense.
Por su parte, Santander Brasil recibe un abrumador vender por parte del consenso de analistas. El valor sufre los efectos de la recesión en el país, explica Álvarez, que añade que "la realidad de los números de la filial brasileña no es negativa".
A Telefónica, con un mantener, la baten tanto Telefónica Deutchsland como su filial brasileña. Esta última está ya, de hecho, muy cerca de ser una compra. A la teleco española le ha pasado factura el veto de la UE a la venta de su filial británica O2 a Hutchison, que le habría permitido recortar su abultada deuda, de unos 50.000 millones. Telefónica tiene pendiente precisamente el debut de otra filial, Telxius, que competirá con Cellnex.