
El bono británico a 10 años celebró ayer los estímulos anunciados por el Banco de Inglaterra. Su precio se disparó un 1,4% en la sesión, su mayor alza desde el pasado 24 de junio, el día posterior al referéndum en el que los ciudadanos de Reino Unido dijeron sí al Brexit. Como consecuencia de ello, la rentabilidad -que cae cuando el precio sube- marcó un nuevo mínimo histórico en el 0,64%.
El papel británico a una década lleva anticipando desde finales de junio el anuncio de medidas de estímulo por parte del banco central del país, un anuncio que finalmente se produjo ayer. Su rentabilidad se ha desplomado en 73 puntos básicos desde el 23 de junio, la víspera de la consulta, cuando rentaba un 1,37%. No debe olvidarse que la renta fija es -junto a la libra, ver información inferior- uno de los activos sobre los que más rápidamente se dejan notar las expectativas de estímulos monetarios.
Éste es sólo el primero de los efectos de unas medidas que, si se trasladan al mercado de igual modo que lo han hecho hasta ahora las del Banco Central Europeo (BCE), se harían notar pronto en la bolsa y en los fondos. La decisión hecha pública ayer por el Banco de Inglaterra es similar a la adoptada por su homólogo europeo el pasado 10 de marzo, ya que ataca todos los frentes: recorta tipos, aumenta la cuantía de las compras de activos, incluye los bonos corporativos e incorpora la financiación a la banca.
Recordemos que, en marzo, el BCE anunció un recorte de tipos del 0,05 al 0%, un aumento del volumen del QE de 60.000 a 80.000 millones de euros mensuales y -lo que más sorprendió al mercado- la inclusión de la deuda corporativa en su programa de compras. También introducía unos préstamos de liquidez a la banca (los TLTRO).
Desde que el BCE anunció estos estímulos -que ampliaban el QE puesto en marcha en enero de 2015-, tanto la renta fija como la variable han mejorado su comportamiento. Por ejemplo, el precio del bono español a 10 años arroja ganancias del 5,7% desde el 10 de marzo, rendimiento que triplica al logrado entre enero y marzo.
Los fondos de deuda, al alza
La rentabilidad obtenida por los fondos (de gestoras de todo el mundo) que invierten en deuda corporativa europea también se ha disparado desde la intervención de Mario Draghi, el presidente del BCE: alcanza el 4,2%, mientras que en el primer trimestre fue del 0,2%.
Las bolsas también parecen haber celebrado los estímulos extra de la institución europea. Por ejemplo, la cotización del Ibex 35 se queda prácticamente plana desde el 10 de marzo, mientras que en la primera parte del año perdió un 12%. De igual modo se aprecia un cambio de rumbo en el europeo Stoxx 600, que ha pasado de caer cerca de un 9% a subir más de un 1%. Ayer, el Ftse 100 fue el selectivo más alcista de Europa, al subir un 1,6%.
El euro, por su parte, se revalorizaba un 3% hasta el 10 de marzo ante el billete verde, y desde entonces pierde un 0,3% frente a la divisa estadounidense. Todo ello, teniendo en cuenta que el mercado ha sufrido el rejonazo del Brexit y la caída del petróleo.