
El debate acerca de la sostenibilidad del sistema de pensiones en España siempre acaba con la misma conclusión: es necesario complementar la futura (y menguante) pensión pública con el ahorro privado. Ahora bien, según los datos de Inverco, ahorrar a través de un plan de empleo es más rentable que hacerlo con uno individual. La diferencia ha sido de casi un punto porcentual anual en la última década, desde el 2,8% que han ganado los primeros, de media, hasta el 2% de los segundos.
Los planes que las empresas y sindicatos ponen a disposición de sus trabajadores siempre han tenido puesta la etiqueta de conservadores, ya que destinan una alta parte de sus carteras a renta fija. Un activo que, precisamente, les ha provisto de abultadas ganancias gracias al rally que ha experimentado en los últimos años.
Hay que tener en cuenta, además, "que las comisiones que soportan los planes de empleo son mucho más bajas en comparación con otros productos, lo que hace que tengan rentabilidades más altas", apunta Unai Ansejo, consejero delegado de Indexa Capital.
Entre los 25 productos con más patrimonio bajo gestión, el plan de los trabajadores de Nestlé ha sido el más rentable de la última década, al ganar un 4,7%, seguido del de los empleados de Ibercaja y el de la Generalitat de Cataluña, con retornos del 4,6 y 4,5%, respectivamente. Frente a estos últimos, el de los Funcionarios del Estado ha ganado un punto menos, un 3,7%.
Sin embargo, que la media lo haya hecho mejor no significa que no haya algunas excepciones. Y es que, según los datos de Inverco, hasta una veintena de los planes de empleo que se comercializan desde hace una década han tenido pérdidas anualizadas.
Uno de ellos, además, se sitúa entre los 25 mayores productos, y es el de los empleados de Telefónica. Está gestionado por Fonditel y ha bajado un 0,24% anual a 10 años.
No es el único, un 14% de los planes no ha conseguido ni siquiera superar el que debería ser el objetivo de cualquier producto de ahorro a largo plazo: batir el incremento de los precios, ya que la inflación (IPC) ha aumentado un 1,5% anual en la última década, según los datos del INE.
Rentabilidades a corto plazo
Aunque la rentabilidad de estos productos hay que mirarla a largo plazo lo cierto es que también es interesante ver qué están haciendo a corto plazo. Y en ese sentido el último año ha supuesto una prueba de fuego para los gestores. Un test que solo el 21% de los planes de empresa ha aprobado manteniéndose en positivo y en el que solo unos pocos han sacado sobresaliente.
Uno de ellos es el plan de los trabajadores de Ibercaja, que ha ganado un 6,78% en comparación con el 1% que ha perdido la media en el mismo periodo, según Inverco. Un buen hacer que, desde Ibercaja Pensiones, achacan a que "coincidieron dos cuestiones muy relevantes".
Por una parte, "tocaba integrar todo el grupo Ibercaja [es decir, las aseguradoras del Grupo Caja3, al incorporar Caja Badajoz Vida y Pensiones] y había que poner en liquidez todos los planes", recuerdan; y por otra, "el año pasado vencía una póliza de seguros que teníamos a cinco años", una inversión que aseguran les proporcionó "plusvalías más altas" de lo normal al tratarse de "inversiones a muy largo plazo".
En 2016, han empezado a construir de nuevo su cartera, "aprovechando las caídas para comprar", aseguran. Y actualmente cuentan con un 70% de la cartera en renta fija, un 15% en renta variable y la misma proporción en liquidez.
Pero los empleados de Banco Sabadell, Nestlé, Cepsa y de la Generalitat Cataluña también pueden estar satisfechos ya que sus productos han ganado entre un 1,2 y un 2,5% en los últimos 12 meses -ver gráfico-.
Un ahorro insuficiente
En cualquier caso, aunque estos productos son el segundo pilar del sistema de pensiones, solo representan una tercera parte del patrimonio actual en ahorro para la jubilación (los productos de ahorro individual suponen la mayor parte, a pesar de que serían el tercer pilar del sistema tal y como está diseñado). Según Ángel Martínez Aldama, presidente de Inverco, "solo el 0,4% de las compañías cuenta con un plan de empresa", lo que supone en torno al 12% de la población. Así que, en su opinión, "el principal reto es que las pymes se acaben incorporando a este sistema".
Los que cuentan con más partícipes son los planes de empleo de los funcionarios. El del Estado reúne a 569.338 partícipes (es decir, los titulares del plan de pensiones que todavía realizan aportaciones), el más grande de España, y 1.209 beneficiarios (aquellas personas que ya están jubiladas y tienen derecho a recibir su prestación). Por su parte, el de Cataluña cuenta con 213.925 partícipes y 2.119 beneficiarios.
Los productos más maduros son los de los empleados de Nestlé, Sabadell y Altadis, ya que tienen más beneficiarios que partícipes.
