
Los expertos de Bloomberg ya se han pronunciado. De media han situado el precio objetivo del selectivo español en los 8.987 puntos, lo que significa, desde su situación actual, un avance cercano al 6%. Esta subida no le permite recuperar las pérdidas del 11,2% que cosecha en 2016, con lo que el selectivo no cuenta con un potencial alcista suficiente para volver a los niveles de principio de año, en torno a los 9.500 puntos.
Para Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader, la situación técnica del selectivo español ha variado con el tsunami post-Brexit. Y es que, si hasta entonces el índice "debía cerrar el hueco abierto a comienzos de año para que el rebote se convirtiera en una reestructuración alcista, ahora el que debe cerrar es el abierto tras el referéndum en los 8.900 puntos". Para el experto, superar dicha cota le llevaría a atacar de nuevo el nivel con el que cerró 2015, los 9.544,2 puntos.
Para Hernán Sánchez, lo que explica que se espere un año prácticamente plano para la bolsa española es que "a las incertidumbres ya existentes por resolver como eran las subidas de tipos de la Fed, las elecciones de Estados Unidos o la política monetaria del BCE ahora tenemos que sumarle la incógnita de cómo se resolverá la salida de Reino Unido de la UE y como esto repercutirá en las economías y empresas de éstos países".
Es precisamente el triunfo del Brexit lo que provocó que el Ibex 35 intensificase unas pérdidas que ya cosechaba desde la primera sesión del año. Pero no sólo ha sido la salida de Reino Unido de la UE lo que ha provocado estas pérdidas.
2016 ya comenzó como el más bajista de la historia al cotizar una ralentización económica mundial unida a la desaceleración de China y con el petróleo marcando mínimos de 2003 por debajo de los 30 dólares. A ello se sumó la banca italiana que provocó que los números rojos se intensificaran durante el mes de febrero ante las dudas sobre su solvencia.
La inestabilidad política en España, que suma alrededor de 200 días sin Gobierno, también han contribuido a que las pérdidas del Ibex 35 sean las más elevadas del Viejo Continente con permiso del índice italiano. Pero no sólo la ingobernabilidad del país ha estado detrás de los números rojos, para Gonzalo Recarte, analista de Orey Financial, "la composición del índice determina esta diferencia, ya que una gran parte de éste se compone de valores muy cíclicos como son bancos y constructoras".
Una serie de inconvenientes para la renta variable que todavía están por resolver, lo que provoca que Felipe López-Gálvez, analista de Self Bank, considere dicho potencial como "demasiado optimista". Son muchas las casas de análisis que "siguen revisando a la baja sus perspectivas de beneficio", afirma.
Pero no toda la situación actual es negativa. José Lagarto, analista de Orey Financial, considera que con la salida de Reino Unido de la UE los inversores se han decantado por activos refugio por lo que, con sus efectos todavía sin cuantificar, "preferimos los sectores más defensivos". Y es que, el experto estima que, en este nuevo escenario, "se podrían beneficiar empresas con flujo de caja estable y los sectores menos correlacionados con el ciclo, como el de la salud".