
La cadena de supermercados retribuirá el próximo 14 de julio a sus accionistas con un dividendo de 0,20 euros brutos por acción. Se trata de un solo pago anual, que, tras las últimas caídas postBrexit, alcanza una rentabilidad superior al 3,8%, aunque no se sitúa ni de lejos entre el primer pelotón de los mejores dividendos del Ibex.
"A corto plazo no vemos cambios en su política de remuneración", reconocen los analistas de Banco Sabadell, ya que la compañía se encuentra en pleno proceso de consolidación. Todavía tiene pendiente integrar al 100% la cadena de supermercados El Árbol y Eroski -que adquirió el año pasado- y que podría prolongarse hasta 2018.
Para Sabadell, una vez logrado este objetivo, "podría llevar a cabo un aumento de la remuneración al accionista" por medio de "un dividendo extraordinario" o "mediante la recompra de acciones", solo si Dia no se lanzara a comprar otras firmas, algo que, sin embargo, no es descartable.
A pesar de que un 65% de su negocio sigue siendo la Península Ibérica, Argentina, Brasil y, en menor parte, China representan ya el 35% de sus ingresos. Esta exposición a Latinoamérica, principalmente a Brasil, sacudió con fuerza su acción durante todo 2015, debido a la recesión del país y a la devaluación de su divisa, el real, que alcanzó el 38% desde máximos en su cambio con el euro. La deuda de Dia tiene un peso muy moderado sobre su cuenta de resultados al representar una vez el beneficio, por encima de los 1.000 millones.
A día de hoy esta situación se ha revertido de tal manera que sus acciones valen prácticamente lo mismo que cuando arrancó 2016, por encima de los 5,2 euros, frente a pérdidas en el Ibex del 13%. El perfil de la acción, vinculada al sector consumo, ha ejercido de refugio ante la volatilidad de las bolsas desatada por la marcha de Reino Unido de la UE. El precio de sus acciones ha retrocedido menos del 0,5% desde el pasado viernes negro hasta el cierre de ayer, todo un logro considerando el entorno actual.
Los trenes pagan un 1,7%
Los accionistas de CAF pondrán la guinda a su inversión el próximo 7 de julio. Ese día la firma de ferrocarriles pagará 5,25 euros por título, siendo el único de todo el año. A pesar de que la rentabilidad del dividendo se sitúa en un tibio 1,7%, lo cierto es que invertir en la compañías más cara -por precio- de la bolsa española merece la pena este año.
CAF acumula una revalorización del 23% en el año, llevando la contraria a la tendencia bajista de las bolsas y vuelve a consolidar los 300 euros por acción por el momento. La compañía aprobó el pasado 11 de junio un split de diez acciones nuevas por cada una antigua, aún pendiente de confirmar cuándo se realizará. La firma reducirá el valor nominal de cada una de las acciones desde los 3,01 euros actuales, hasta los 0,301 euros futuros. En lo que va de año, CAF es la novena acción más alcista de toda la bolsa española.