
Pese a lo que se ha dicho, George Soros no repitió el pasado viernes la misma jugada que le convirtió en milmillonario en 1992, y apostó a favor y no en contra de la libra esterlina justo cuando ésta se desplomó tras conocerse el resultado del referéndum sobre la salida de Reino Unido de la Unión Europea.
Soros "no especuló contra la libra, puesto que su posición era la de apoyar la permanencia" del país en el bloque europeo, ha asegurado un portavoz del carismático inversor este lunes a través de un comunicado en el que sí se reconoce, en cambio, que salió beneficiado en otros activos "por su perspectiva generalmente bajista de los mercados mundiales".
El millonario había advertido en los días previos a la consulta que una ruptura de Londres con Bruselas podría precipitar que la libra se desplomase más de un 20% contra el dólar, puesto que los votantes estarían subestimando gravemente el verdadero coste del Brexit. El viernes, la moneda británica se dejó el 8,1%, su nivel más bajo en tres décadas, y este lunes se dejaba un 3% adicional.
"Ahora que el escenario catastrófico que muchos temían se ha materializado, y que la desintegración de la Unión Europea es prácticamente irreversible, las consecuencias para la economía real sólo serán comparables a las de la crisis financiera de 2007 y 2008", vaticinaba Soros en un artículo publicado el sábado.
Soros se hizo famoso precisamente al forzar en 1992 una devaluación de la libra con sus ataques especulativos.