
Wall Street aplaudió hoy el plan del Departamento del Tesoro para combatir la crisis y estabilizar los mercados, lo que llevó al índice Dow Jones de Industriales a cerrar con un alza del 3,36 por ciento animado, además, por la fuerte subida de las acciones de las firmas financieras.
Según los datos disponibles al cierre, el índice Dow Jones (DJI.NY) de Industriales, el más importante de Wall Street, subió 370,3 puntos (3,36%), hasta 11.389,99 unidades.
El mercado Nasdaq (NDX100.NQ) ganó 74,8 puntos (3,4%), hasta 2.273,9 unidades, mientras que el selectivo S&P 500 (SP500.CH) avanzó 46,78 puntos (3,88%), hasta 1.253,29 unidades.
Una semana histórica
Wall Street termina así una semana muy volátil con un salto de 7,34% en dos días, limitando sus pérdidas en una semana histórica para las finanzas mundiales a solamente 0,29%.
El mercado, traumatizado al comienzo de la semana por el amparo en la ley de quiebras del banco Lehman Brothers, la nacionalización de la aseguradora AIG (AIG.NY)y las apresuradas compras de Merrill Lynch (por Bank of America (BAC.NY)) y de HBOS (HBOS.LO)(por Llyods TSB (LLOY.LO)), fue impulsado el jueves por la perspectiva de una intervención masiva de las autoridades federales.
El mercado estuvo sostenido por varios anuncios, principalmente la prohibición por parte del organismo regulador bursátil SEC, de las ventas en descubierto de valores financieros, que estaban en el centro de la crisis.
"De alguna manera acorralaron al mercado con la prohibición de las ventas en descubierto, que no dejó otra opción a los vendedores que cubrir sus posiciones" recomprando los títulos, estimó Mace Blicksilver, de Marblehead Asset Management.
Los dos últimos bancos
Los valores financieros fueron los principales beneficiarios del movimiento de recuperación y principalmente Morgan (MS.NY) Stanley (+20,7% a 27,21 dólares) y Goldman Sachs (GS.NY)(+20,2% a 129.80 dólares), los dos últimos bancos de inversiones de Wall Street, cuyas acciones eran atacadas desde hacía días.
Los deprimidos mercados se vieron fortalecidos también por el anuncio del departamento del Tesoro y de la Reserva Federal estadounidenses de la apertura de negociaciones con los líderes del Congreso sobre un "vasto plan" destinado a sanear el balance de los bancos.
Este podría inspirarse de la estructura creada en los años 80, luego del hundimiento de centenares de cajas de ahorro, para recuperar los activos de los bancos quebrados y venderlos de manera ordenada. "La gente ahora podrá ahora comenzar a ver de manera menos subjetiva los fundamentos de la economía", observó Al Goodman, del banco Wachovia.
El mercado obligatorio en consecuencia fue marginado. En rendimiento del bono del Tesoro a 10 años subió 3,769%, contra 3,437% en la noche del jueves, y el de los títulos a 30 años a 4,366%, contra 4,113%. El rendimiento de las obligaciones evoluciona en sentido opuesto a sus precios.
"Nunca vivimos algo así"
Al término de una semana "loca" en Wall Street, como siempre unos perdieron y otros ganaron, pero los operadores perplejos coincidieron este viernes en un balance: "Nunca vimos algo así".
Patrick Casey, operador en el New York Stock Exchange, se toma un descanso de unos minutos a media tarde, dos horas antes del cierre: la semana que acaba de transcurrir parece haber transformado por completo su mundo cotidiano.
El huracán financiero que comenzó el lunes con la quiebra del banco de negocios Lehman Brothers dejó a la prestigiosa Merrill Lynch en las arcas del Bank of America y a la aseguradora AIG en manos del Estado que la rescató.
"Nunca habíamos visto algo así antes", comenta Casey. "Nunca habíamos visto este tipo de volatilidad, en el sector financiero y la industria de los seguros".
Pero a partir del jueves, las acciones subieron y la desgracia de unos hizo la fortuna de otros. Donde había vendedor, forzosamente hubo comprador, aunque esta vez la rueda de la fortuna se comió miles de empleos. "Al final, es bueno para algunos y malo para tros, depende donde uno esté parado", dijo Casey. "Mucha gente perdió su trabajo esta semana, es muy duro. Hoy por hoy, no sé si soy optimista o pesimista, cada día trae algo nuevo".