Bolsa, mercados y cotizaciones

El rescate de AIG provoca una oleada de críticas en EEUU

El rescate de la aseguradora estadounidense AIG, anunciada en la noche del martes, provocó una ola de críticas políticas en un país donde el Estado accionista no existe y en el que estas decisiones son una excepción en la historia moderna. ¿Estamos ante la llegada de la 'Unión socialista soviética de América?, se preguntan algunos analistas.

"Navegamos en aguas inexploradas", se inquietaba el martes el senador republicano Richard Shelby. "Cuando conozcan el plan, necesitarán recuperar el aliento", previno el demócrata neoyorquino Charles Schumer, anticipando por pocos minutos el anuncio oficial en la noche del martes.

De hecho, la cantidad comprometida para salvar a AIG (AIG.NY) (85.000 millones de dólares) no tiene precedente, pero es principalmente la decisión de tomar el control de 79,9% de los activos de una empresa privada lo que hace temer a algunos la llegada de la "Unión socialista soviética de América".

Peter Schiff, presidente de Eurocapital Group, no termina de asimilar que la administración haya de hecho "nacionalizado una empresa privada".

"Al menos, (los gigantes de la refinanciación hipotecaria) Fannie Mae y Freddie Mac (salvadas hace 10 días) eran entidades casi públicas", afirmó.

¿Una excepción?

En efecto, es muy excepcional que las autoridades estadounidenses tomen el control de empresas.

Hay que remontarse a la creación de la empresa pública de ferrocarriles Amtrak en 1971, o en 1939 con la nacionalización por la administración Roosevelt de una compañía de electricidad en el valle de Tennessee también en 1939, en el marco de los grandes trabajos de salida de la Gran Depresión.

Cuando en 1979 la administración Carter salvó al constructor automotor Chrysler <:DCX.XE:>, se contentó con garantizar un préstamo de 1.500 millones de dólares, pero sin tomar el control de sus activos. El préstamo fue rembolsado en varios años al término de su proceso de reestructura.

Pero "ahora la Fed puede nacionalizar todo lo que quiera -se apoderan de AIG que está en mala situación, pero ¿que pasaría si quieren apoderarse de ExxonMobil? (XOM.NY)", se pregunta Schiff.

Ex alto funcionario del departamento del Tesoro bajo la administración de Bill Clinton, el economista Nouriel Roubini, es tajante: "Hoy, con la nacionalización de AIG, los camaradas (George W.) Bush, (Henry) Paulson (ndlr: secretario del Tesoro) y (Ben) Bernanke (presidente de la Reserva Federal) nos dan la bienvenida en USSA", escribió el miércoles.

"Tenemos por primera vez el caso de una firma totalmente privada, la mayor aseguradora del mundo, que es nacionalizada y Estados Unidos es ahora la mayor compañía mundial de seguros", agrega este economista de la New York University, estigmatizando un "socialismo para los ricos, los que tienen relaciones bien ubicadas, y Wall Street, el lugar donde los beneficios son privatizados y las pérdidas socializadas".

Beneficia a los banqueros

El catedrático Peter Morici de la Universidad de Maryland (este) se indigna también ante una solución que beneficia principalmente a los banqueros, que habrían sido las primeras víctimas de una eventual quiebra de AIG y critica la colusión de la clase política con el sector bancario, afirmando que nada se exige a cambio de estos salvatajes.

"Hank (Paulson) y Ben (Bernanke) dejan que (el presidente ejecutivo de Citigroup) Vikram (Pandit) y (el de Merrill Lynch) John Thain le saquen el pan de la boca a las viudas!" exclamó, subrayando que es el contribuyente estadounidense quien va a ver caer el valor de su fondo jubilatorio luego de esta decisión.

La mayoría demócrata del Congreso expresa su inquietud. "Un préstamo de 85.000 millones de dólares representa una suma enorme, y demasiado grande para que los estadounidenses asuman el riesgo", declaró la presidenta de la Cámara baja Nancy Pelosi, al tiempo de reclamar una nueva reglamentación para el sector financiero.

WhatsAppFacebookTwitterLinkedinBeloudBluesky