
El impacto del accidente durante la sesión de ayer se cobijó entre las caídas que afectaron a la renta variable. Hoy, sin embargo, ya se comportan peor que el mercado. Las aerolíneas europeas cayeron este jueves de manera moderada cuando la principal hipótesis era la del accidente aéreo. A última hora de la tarde las autoridades tanto egipcias como francesas no descartaron otra posibilidad: la del atentado terrorista.
En pleno rebote del mercado, las compañías aéreas protagonizan nuevas pérdidas en la sesión de este viernes, lideradas por la caída de Air France- KLM y de la alemana Lufthansa. Lo hacen después de que un avión de la compañía EgyptAir desapareciera el jueves en un trayecto entre París y El Cairo con 66 personas a bordo en lo que parecía ser un accidente más en el maltrecho año que sufre la aviación egipcia. Sin embargo, en la noche del jueves las autoridades reconocieron públicamente que no descartaban la posibilidad de que hubiera sido un atentado terrorista.
Desde la mañana del jueves, esas mismas caídas se extienden a la española IAG, que ronda ya el 2% de pérdidas, al igual que EasyJet, que retrocede otro 0,5%, mientras que la irlandesa Ryanair es la única que se mantiene en positivo. Los últimos atentados de París y Bélgica demostraron cómo la capacidad de impacto sobre los mercados es cada vez menor puesto que, incluso, las bolsas llegaron a cerrar con ganancias tras los ataques de Bruselas.
Hay otro factor a considerar en la cotización de las aerolíneas. El petróleo Brent, de referencia en Europa, vuelve a subir y roza con ello la cota de los 50 dólares el barril. Las perspectivas para el crudo han cambiado de manera radical este año desde que hiciera mínimos a mediados del mes de enero. Desde entonces y hasta ahora acumula un rebote del 80%.
El verdadero afectado: Thomas Cook
El operador turístico Thomas Cook se desplomó un 19% en la sesión de ayer, marcando mínimos de los últimos tres años (desde marzo de 2013) en una corrección que prolonga este viernes hasta el 21%.
El miedo a un nuevo ataque terrorista está afectando particularmente a la compañía británica, a lo que sumaron unos resultados trimestrales muy modestos, dicen los expertos de Jefferies.
Turquía es el segundo destino más comercializado por la firma que se está viendo incapaz de ofrecer paquetes turísticos alternativas a aquellos clientes que no quieren viajar a este país ante la oleada de ataques que ha sufrido Europa. "Infraestimamos el impacto de una menor demanda a Turquía", reconoció este mismo jueves un directivo de la compañía durante la presentación de resultados, que aseguró que este país es, además, el primer mercado para su división de aviones. "La aerolínea no ha sido capaz, como sí lo ha sido el operador de viajes, de rehacer su plan de destinos turísticos", aseguró. La compañía perdió 375 millones de euros a cierre del primer trimestre del año.