
Tomamos un café con Jesús Sánchez Quiñones, director general de Renta 4. El gestor vincula una subida de tipos de interés a "problemas graves" en la economía y dice no estar preocupado por un escenario de deflación como el actual.
¿Comparte la idea de que la bolsa puede tener una recuperación hasta el verano por el triunfo del 'no' al Brexit?
Sin duda una de las grandes incertidumbres actuales es el resultado del referéndum británico. En el caso de triunfar el Brexit, las turbulencias en los mercados serían considerables. Por el contrario, el rechazo a esta posibilidad daría algo de respiro a las bolsas, pero no sería motivo suficiente para que asistiéramos a una subida consistente durante el verano.
¿Si se tensiona la curva de la deuda española por el riesgo electoral en qué nivel compraría?
Con las compras del Banco Central Europeo (BCE) es difícil que se produzca un repunte considerable de las rentabilidades de la deuda. La prueba la tenemos en el resultado electoral de diciembre pasado. Apenas repuntó unos diez puntos básicos. Hay que ser conscientes que los tipos de los bonos soberanos no reflejan la libre formación de precios, sino que están intervenidos por la actuación del BCE.
¿Para la segunda parte del año qué le sugiere que Donald Trump pueda convertirse en una alternativa a Hillary Clinton? ¿Qué impacto tendría en los mercados?
Las elecciones estadounidenses van a marcar la última parte del año. Los inversores pueden prever con bastante fiabilidad cuáles serían las políticas que aplicaría Clinton en caso de ganar. Por el contrario, un hipotético triunfo de Trump generaría incertidumbre por lo chocante de alguna de sus medidas propuestas. Los mercados serán sensibles a las estimaciones de voto antes de las elecciones y, sobre todo, al resultado de las mismas.
¿Cuánto debe preocuparnos que el consumo americano esté dando señales de debilidad y que las compañías no esté invirtiendo sino recomprando acciones?
Pese a algún dato puntual, el consumo sigue siendo el gran sostén de la economía americana. Los bajos tipos de interés y el bajo precio del petróleo ayuda a que esto sea así. La recompra de acciones por parte de las compañías, en lugar de invertir, no es ninguna novedad. Lleva años sucediendo. Al menos en el último trimestre el ritmo de recompras ha descendido.
¿El petróleo puede tener algo más de recorrido por encima de 50 dólares?
El precio del petróleo siempre está sujeto a múltiples variables impredecibles, como actualmente la inestabilidad en Nigeria. El cambio en el precio del petróleo provocado por el desarrollo del fracking es estructural y, salvo hechos extraordinarios, limita las subidas hasta niveles vistos hace escasos años.
¿Cuándo se puede generar 'inflación real' en la economía europea, y que ésta se convierta en el catalizador de los mercados?
Teniendo en cuenta que el único componente de la inflación en tasa negativa es la energía, y este es un factor importado, es difícil ver el efecto negativo de una baja inflación. Una tasa de inflación del 2% no tiene por qué ser un catalizador ni de los mercados ni de la economía. Si la subida de la inflación implica una subida de tipos tendríamos un serio problema.
¿Si se comienza a generar inflación el potencial crecimiento de la economía mundial habría que elevarlo sobre el 2,5%? ¿Aparcaríamos los problemas más graves (China, la deflación o las necesidades de capital de la banca)?
Conviene no confundir conceptos sobre los precios. Estamos en una situación de desinflación o precios bajos, pero, en ningún caso, en deflación. Se entiende que la deflación es un peligro porque implica la caída generalizada y constante de precios, de tal forma que los agentes económicos posponen sus decisiones de consumo e inversión. En absoluto estamos en esa situación.
Cuando aparezca la inflación podemos tener un problema grave. Puede aparecer de golpe y repuntar más allá de los niveles objetivos de los bancos centrales. Esto les llevaría a subir tipos de interés, cercenando el consumo, la inversión y causando fuertes turbulencias en los mercados. Cuidado con desear inflación.