
Irán ha recuperado los niveles de producción de petróleo que mantenía antes de que empezasen las sanciones comerciales, en enero del año 2012. En aquel momento, el país oriental era el segundo productor de crudo más grande de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
Según los datos publicados por la Agencia Internacional de la Energía -IEA, por sus siglas en inglés-, el país ha alcanzado una producción de 3,56 millones de barriles diarios, de media durante el mes de abril, un nivel que no se veía desde el pasado noviembre de 2011. Las exportaciones del país aumentaron hasta los 2 millones de barriles diarios, frente a los 1,4 millones de marzo. La IEA destaca que China fue el mayor comprador del crudo iraní, al hacerse con 800.000 barriles al día, frente a los 510.000 de marzo.
El plan de Irán, como ha destacado en varias ocasiones durante los últimos meses el máximo representante de la industria petrolera del país, Bijan Namdar Zanganeh, es volver a alcanzar los 4 millones de barriles diarios, que en su día, antes de las sanciones, le colocaban como el segundo mayor productor de oro negro de la OPEP. Sin embargo, la Agencia ha destacado que el potencial de mayores incrementos sustanciales en la producción de petróleo del país es ahora menor, ya que se está aproximando a los límites de su capacidad.
Conflicto con Arabia
Durante los últimos meses, a raíz del debate sobre el recorte de producción entre la OPEP y otros productores, se han hecho patentes las diferencias entre Irán y Arabia Saudí. El primero alega que no recortará hasta que alcance niveles de producción previos a las sanciones -según este discurso, ya podría hacerlo-, mientras los saudíes dicen que no recortarán si no lo hace Irán. Ayer se conoció que el país chií no enviará peregrinos este año a La Meca, lo que remarca el conflicto que hay entre los dos países.