
Las acciones de las cadenas minoristas de productos para oficinas Staples y Office Depot se desploman en Wall Street después de que su fusión de 6.300 millones de dólares (más de 5.500 millones de euros) fracasara tras un fallo judicial. Los títulos de la primera han llegado a dejarse cerca de un 40%, mientras que los de su rival han retrocedido el 15%.
Esta ruptura se produce después de que un juez estadounidense fallara a favor de la petición de la Comisión Federal de Comercio de EEUU para detener la operación. Las autoridades entienden que la unión entre ambas compañías dañaría "sustancialmente la competencia".
Tras este rechazo, la historia se repite. En 1997, ambas compañías intentaron su fusión sin éxito, precisamente por el rechazo de las autoridades.
Staples tendrá que pagar una penalización de ruptura a Office Depot de 250 millones de dólares (casi 220 millones de euros) bajo los términos del acuerdo, que fue acordado en febrero del año pasado.