
Iberdrola ha vuelto a arrebatar a BBVA el cuarto puesto entre las grandes del Ibex: la eléctrica roza en bolsa los 38.500 millones de euros, con lo que aventaja en 2.000 millones a la entidad.
Este duelo entre vascas lleva librándose ya un par de años, aunque en la mayor parte del último lustro el banco siempre ha sido más grande que la eléctrica. A día de hoy, las compañías que más capitalizan del índice de referencia de la bolsa española son, en este orden, Inditex (a años luz del resto con sus 89.000 millones), Santander (con 59.000 millones de euros), Telefónica (cuyo valor supera los 46.000 millones), Iberdrola y BBVA.
Si nos fijamos en los beneficios esperados para una y otra compañía en los próximos años, la brecha no va a hacer sino aumentar a favor de la entidad, según las previsiones del consenso que recoge FactSet. Si en 2015 ambas obtuvieron ganancias muy similares (unos 2.400 millones), en 2016 BBVA obtendrá 1.300 millones más que la eléctrica y en 2018 el beneficio neto del banco casi duplicará al de la compañía presidida por Ignacio Sánchez Galán: la entidad registrará 5.200 millones y el grupo eléctrico algo más de 2.700 millones.
Pese a esa creciente distancia, los inversores están dispuestos a pagar más por la eléctrica, que cotiza a un PER (número de veces que el beneficio está recogido en el precio) de 15,2 veces respecto a sus ganancias de 2016; ello quiere decir que si la empresa repartiese sus beneficios entre sus accionistas, éstos tardarían algo más de 15 años en recuperar su inversión por esa vía. Los títulos de BBVA cotizan con un múltiplo mucho más bajo, de 9,5 veces, lo que los sitúa entre los más baratos de la bolsa española (además, se negocian por debajo de la media del sector, de 11 veces). Si vamos más allá, el PER en relación con el beneficio de 2018 es de 14 veces, el doble que el de Iberdrola, de siete.
Estimaciones menos fiables
Víctor Peiró, director de análisis de Beka Finance, advierte que las estimaciones de beneficio de Iberdrola son mucho más "fiables" que las de BBVA, ya que el 75% del negocio de la eléctrica es "regulado", mientras que las previsiones para la entidad pueden verse en el futuro recortadas por cuestiones regulatorias.
La diferencia entre los sectores a los que pertenecen una y otra empresa es fundamental para entender cuánto pagan los inversores por una y otra compañía, explica Luis Padrón, de Ahorro Corporación. "Mientras el sector financiero se encuentra en una mala situación y tiene una escasa visibilidad, el eléctrico se está comportando bien y cuenta con un entorno regulatorio bastante definido a expensas, eso sí, de las elecciones en España". Este país ha logrado solucionar el déficit de tarifa, lo que ha facilitado que las eléctricas cuenten con un marco legal definido en un entorno en que la demanda se empieza a recuperar.
Ángel Pérez, de Renta 4, coincide en que "el mercado valora de una manera más favorable al sector eléctrico frente al bancario, debido a las perspectivas de los inversores sobre cada uno de ellos. Prefieren pagar más caros los beneficios de las eléctricas por la gran visibilidad y estabilidad que ofrecen, así como por una interesante rentabilidad a través del pago de dividendos".
"Iberdrola genera más de la mitad de sus ingresos fuera de España y presenta una de las mejores diversificaciones geográficas", explica Victoria Torre, responsable de desarrollo de contenidos de Self Bank. La eléctrica, que acaba de presentar sus cuentas, aumentó su su beneficio un 3% en el primer trimestre de 2016, hasta los 870 millones.
En el otro lado de la balanza, el resultado de BBVA cayó un 54% entre enero y marzo, hasta los 700 millones. Dicho retroceso se debe, fundamentalmente, "a la evolución a las divisas a las que tiene exposición, los menores resultados de operaciones financieras y la ausencia de operaciones corporativas", explica Torre.
BBVA, peor en el parqué
En lo que llevamos de año, Iberdrola se deja un 6% en bolsa, algo menos que el Ibex 35, que retrocede un 8%. Mucho peor se comporta BBVA, que cae un 16%. En un año en que la banca ha sufrido como ningún otro sector en el parqué y en el que el futuro de su negocio está en entredicho debido a la estrechez de sus márgenes en un escenario de tipos bajos y a la amenaza del fintech, el banco se ha convertido en el sexto valor del Ibex 35 que más cae en 2016.
Por otro lado, la recomendación de Iberdrola -un mantener- ha mejorado en 2016, mientras que la de BBVA no ha hecho sino empeorar. La que hasta hace sólo unos meses era la mejor recomendación de la banca española ocupa hoy el tercer puesto -con un mantener-, tras haber sido destronada por Bankia y por Santander. Por otro lado, aunque ambas ostentan un mantener, el consejo de la eléctrica es más positivo.
El grupo presidido por Ignacio Sánchez Galán anunció en su plan estratégico que continuará con su modelo basado en el crecimiento a través de una aceleración de sus inversiones internacionales. "Entre sus áreas de crecimiento figuran las redes eléctricas en Reino Unido y EEUU, así como otros países que son estratégicos para la compañía, como México y Brasil", explica Victoria Torre. En Estados Unidos, juega a su favor la extensión de las ayudas a la industria de las renovables.