
Inditex es una de las empresas españolas que retribuirá próximamente a sus accionistas, el 3 de mayo, pero, cuidado, porque la propia compañía ha informado en un hecho relevante, publicado en la CNMV, que no se puede comprar la acción un día antes y cobrar el pago, como sucedía hasta ahora, sino que es obligatorio tener títulos con varios días de antelación.
Este cambio de fechas no es un capricho de Inditex. Se debe a una revolucionaria transformación, que atañe a todas las compañías de la bolsa española, y que comienza la próxima semana.
El próximo miércoles, 27 de abril, entra en vigor la reforma más compleja que se ha llevado a cabo en décadas. A priori, esta metamorfosis, que acercará al mercado español hacia una unificación europea, incumbe directamente tanto a Bolsas y Mercado Españoles (BME) como a todos los agentes operativos del mercado de renta variable que actúan en España. El inversor no percibirá ninguna diferencia, porque lo que se modifica es la maquinaria interna que se pone en marcha una vez que se compran y venden acciones. Sin embargo, aunque el inversor se mantiene ajeno a ese proceso posterior, en los pagos de dividendos sí le afectan los cambios.
Hasta ahora, lo habitual es que las firmas españolas retribuyan a los accionistas que tengan títulos al menos un día antes del reparto. Es decir, que si Telefónica abona su entrega en efectivo un viernes, hasta el jueves previo aún se pueden comprar acciones.
Sin embargo, con la reforma, el calendario cambia. Desde el 27 de junio (sí, no el 27 de abril), será necesario tener acciones tres días hábiles antes para recibir una retribución. Un ejemplo práctico: Acciona remunera a sus accionistas el viernes 1 de julio, y los inversores deberán comprar títulos como muy tarde el martes 28 de junio. Al comprar el miércoles o el jueves ya no se cobrará el pago. Cuando lea que el ex date es el miércoles, simplemente es que ese día las acciones cotizan sin derecho a cobrar el dividendo, por lo que la compra debe ser al menos en la sesión previa.
¿Por qué pasará esto en junio y no en abril, cuando llega la reforma? En los próximos dos meses habrá un periodo transitorio en el que para cobrar el dividendo habrá que comprar con cuatro días de antelación. Pero no se quede con este paso intermedio, porque será temporal hasta junio. Lo definitivo es que desde finales de ese mes harán falta tres días. Solo debe tenerlo en cuenta para pagos como el de Santander, Inditex, BME, o Telefónica, que se abonan en mayo.
Las 'tripas' de la reforma
Antes de entrar en más detalles, conviene entender el motivo por el que se modifica todo esto. Y para intentar simplificar una parte de esta transformación tan compleja, imagine que hace una compra por Internet pagando con antelación. Desde que realiza la operación hasta que llega a su domicilio, transcurrirán varios días, aunque lo que ha comprado ya sea suyo...
Pues bien, sucede lo mismo cuando opera con acciones. Una cosa es que se realice la compra y otra distinta es que la operación se haga efectiva realmente (que el pedido llegue a su casa). Ahora este proceso dura tres días. Por eso, si se compra la acción de una empresa que remunera al día siguiente, realmente en el momento de abonar el pago no se ha rematado la operación. Y esto es lo que va a cambiar.
En la jerga bursátil, en la compra se habla de contratación y los procesos posteriores en los que se consuma el intercambio de acciones se dividen en compensación, liquidación y registro. Estas últimas fases posteriores es donde recae la gran reforma en España. Y, entre otras cosas, a partir de finales de junio el proceso total se reducirá a dos días hábiles (D+2) en lugar de los tres que lleva actualmente liquidar una operación (D+3).
Esta reducción de una jornada está prevista para el 27 de junio. Esto explica que, desde ese momento, al comprar acciones un martes, la operación se liquida un jueves (en dos días), y que a partir del viernes (tres días) es cuando el inversor ya podría percibir los dividendos que paga esa compañía. Ese es el objetivo. Que las empresas cuenten el día previo al reparto con la lista de accionistas que tengan rematadas sus operaciones. Hasta junio, la compraventa se seguirá liquidando en tres días hábiles, por eso, de forma temporal, habrá que comprar cuatro días antes para que esté todo zanjado.
El dividendo es lo que de manera más recurrente afectará a los inversores, aunque este esquema de fechas también afecta a lo que se denomina como eventos corporativos. Por ejemplo, ampliaciones y reducciones de capital, split, fusiones, etc.
Retribuciones más previsibles
La reforma no vendrá sola. BME aprovechará para poner en marcha otro cambio en relación a los dividendos. Jorge Yzaguirre, presidente de MEFF y director de renta variable y derivados de BME, explicaba a elEconomista que las compañías estarán obligadas a anunciar la fecha del pago dos meses antes, aunque sin tener que especificar cuál será el importe exacto de la retribución.
Lo que hasta ahora había sido una sugerencia de la sociedad gestora de la bolsa a las compañías se convertirá en una imposición para dar más transparencia. Esto supondrá un cambio drástico, porque pocas ofrecen tanta visibilidad. Una de las que precisamente quiere predicar con el ejemplo es BME, que publica conjuntamente la fecha de todos los pagos del año.
Más allá de estos cambios para el inversor, la reforma del sistema de compensación, liquidación y registro es mucho más ambiciosa. Para empezar, se dirá adiós a la singularidad del mercado español, al pasar a una arquitectura basada en saldos, como en la mayoría de países europeos. Pero, lo más importante, es que se creará una cámara de contrapartida central. La migración al nuevo sistema en renta fija se realizará en 2017.