
Peter Thiel, el famoso inversor tecnológico que fundó PayPal ha asegurado que no cree que haya una burbuja en el sector tecnológico, simplemente cree que todo está sobrevalorado por un fenómeno extraño: una burbuja de liquidez creada por las medidas extradordinarias de los bancos centrales.
De todas maneras, Thiel, quien fuera el primer inversor en Facebook y unas de las voces más autorizadas del venture capital tecnológico, apuesta por diversificar su cartera.
No hay burbuja tecnológica
El inversor marcó una gran diferencia respecto a 1999 para descartar la existencia de una burbuja: la participación del inversor minoritario y la fiebre de salidas en bolsa. Thiel recordó que entonces llegó a haber 300 salidas a bolsa en un año, mientras que en 2015 no han superado la veintena. "El público no se ha involucrado en el boom de la tecnología esta vez, por lo que creo que no hay una burbuja tecnológica".
"Si hay una burbuja creo que está centrada alrededor de los tipos de interés al 0%, el quantitative easing, la impresión de dinero... y esa es una (burbuja) muy extraña, ya que permea todo", explicaba Thiel.
"Las acciones de las startups tecnológicas quizá estén sobrevaloradoras, pero también lo están las acciones, la vivienda y los bonos gubernamentales", aseguró en una conferencia en San Francisco. "Silicon Valley está lejos de eso. Si la burbuja está en la liquidez, quiza las inversiones ilíquidas en startups puedan ser un lugar para esconderse".
Frivolidad en los mercados
En este sentido, Thiel declaró que estaba "preocupado de alguna manera por la frivolidad de los mercados". De todas maneras, añadió que la mayoría de sus inversiones seguirán siendo tecnológicas, y sigue buscando nuevas oportunidades.
De hecho, explicó que entre dos tercios y tres cuartas partes de sus inversiones irán destinadas a áreas como las tecnologías de nueva generación, Internet y software empresarial. "Pero siempre nos queda la duda, ¿deberíamos estar haciendo algo más en otras partes? Quizá deberíamos mirar fuera de Silicon Valley", añadió.
El capital riesgo ha reducido sus inversiones en EEUU desde finales de 2015 ante la preocupación de que muchas de las estrellas tecnológicas hayan alcanzado unas valoraciones insostenibles, especialmente en los mercados privados (las que no cotizan en bolsa).