
El plan estratégico de Repsol contempla desinversiones para intentar salvar su rating, ahora bajo revisión por S&P. Sin embargo, el equipo de análisis de Sabadell considera que son insuficientes y apuesta porque la petrolera deshaga la participación del 30% que mantiene en Gas Natural como única vía para que su deuda no caiga en bono basura. Desde la firma descartan una ampliación de capital así como un posible recorte en su dividendo.
En la presentación del plan estratégico para 2016-2017, Repsol ya anunció que contempla desinversiones por valor de 2.500 millones de euros con el propósito de contener su deuda y evitar que las agencias de calificación le arrebaten el grado de inversión. Sin embargo, un informe de Sabadell apunta a que el actual plan "no es suficiente". Y añaden que "las opciones más rápidas y efectivas para no ver su rating rebajado a bono basura pasarían por reforzarlo con la venta de su participación en Gas Natural".
Como explican, con el precio del petróleo a 30 dólares, las agencias de rating pedirán a la petrolera que reformule su plan estratégico, el cual se basa en un escenario del precio del crudo de 50 dólares para 2016-2020. "¿Qué esperamos?", apuntan en Sabadell, "descartamos una ampliación de capital y apostamos por una desinversión en Gas Natural, con la que ingresaría unos 5.000 millones de euros aproximadamente. La operación podría realizarse con un descuento máximo del 10%". En el informe señalan que la desinversión podría hacerse un 10% a mercado y un 20% a un inversor preferentemente español a petición de la industria en aras de proteger el carácter estratégico de la compañía.
Por el contrario descartan recortes en el dividendo de la petrolera, que actualmente es de un euro por acción, al "resolver el problema de la deuda". Aún recortándolo un 50%, explican, el impacto sería muy limitado, de unos 250 millones de euros, y "el atractivo del valor para el inversor caería rotundamente". Repsol pagó el pasado 12 de enero su primer dividendo a cuenta de 2015 en formato scrip dividend (retribución en acciones). Solo el 35% de sus accionistas solicitaron recibirlo en metálico, que es "menos aún que en 2014 (37%), por lo que Repsol desembolsa por esta vía un máximo de 500 euros anuales", argumentan.
Aunque han recortado su precio objetivo hasta los 12 euros por acción, en Sabadell reiteran la recomendación de compra sobre Repsol al esperar que tras la revisión de las agencias de rating de febrero disponga si se lo piden de su participación en Gas Natural. "Estamos convencidos que Repsol se plantea la desinversión de su participación en Gas Natural (...) para rebajar el ratio de endeudamiento hasta niveles todavía altos pero más acordes para afrontar una época incierta para el crudo", explican.