El arranque del año está siendo de lo más complicado para la renta variable del Viejo Continente, con el Dax alemán retrocediendo más de un 10% y con el EuroStoxx dejándose también alrededor de un 10% de su valor. En este contexto, los inversores han huido en dirección a la renta fija alemana, que está actuando como refugio en una jornada en la que el barril de 'Brent', el de referencia en Europa, ha vuelto a ceder los 30 dólares.
De este modo, la rentabilidad del bono a diez años del país teutón ha caído en la jornada de hoy hasta el 0,432%, su nivel más bajo desde mayo. Así, en solo dos semanas el 'Bund' ha generado ganancias del entorno del 1,5% para el inversor -cuando la rentabilidad cae sube el precio y viceversa-. Mientras, en ese mismo periodo, el selectivo alemán de referencia ha provocado pérdidas de alrededor del 3,5%.
Y es que los bonos de la eurozona también se han visto impulsados por las palabras del presidente del BCE, Mario Draghi, durante la pasada semana, en las que dejaba entrever que en marzo podrían llegar más medidas de estímulo.
"Parece que hemos tenido un impulso repentino de aversión al riesgo", explicó Orlando Green, estratega de renta fija para Credit Agricole a Bloomberg. Aún así, el experto advertía de que "los precios de los bonos están subiendo, pero tenemos que ser conscientes de cómo de lejos puede llegar el rally". Además, los futuros sobre el bono alemán a diez años ya han generado en lo que va de año plusvalías de casi el 2,5%.
Nuevos mínimos históricos
Además, las compras también han llegado a la renta fija de menor duración. La rentabilidad del bono germano a dos años llegó a tocar el -0,46% y la del papel a cinco años descendió hasta el -0,254%.
Por su parte, la rentabilidad del bono español a diez años se sitúa por debajo del 1,7% y en las últimas dos semanas las ganancias provocadas por el mismo superan el 1%.
