
Como ya ocurriera hace exactamente un año, las palabras de Mario Draghi, presidente del Banco Central Europeo, tras el primer encuentro del año de la entidad han servido de excusa para que las bolsas se movieran al alza. Entonces, el pasado 22 de enero de 2015, el italiano anunciaba un QE a la europea que superaba el billón de euros. Esto provocó subidas generalizadas en las principales plazas del Viejo Continente que superaron el 1,7% en el caso del Ibex 35 español y el 1,6% para el EuroStoxx.
Ya en 2016, el banquero lo ha vuelto a hacer. Al término del primer encuentro del año del BCE que tuvo lugar en el día de ayer, Draghi aseguró que "recalibrará la política monetaria" en su próxima reunión, algo que el mercado interpretó como un anuncio de próximas medidas que se materializarán en el siguiente encuentro de la entidad en el mes de marzo. Y es que, según señala Javier Rilo, gestor de Ibercaja Gestión, la entidad "confirma que las medidas no convencionales que han adoptado en anteriores reuniones están funcionando y son apropiadas". Pero no sólo el BCE fue protagonista, ya que el banco central chino inyectó 400.000 millones de yuanes en el mercado, en la que es la tercera operación de este tipo en menos de una semana.
Así, en la jornada de ayer la renta variable europea se vio impulsada al alza con subidas que en el intradía llegaron a rondar el 3% en los selectivos de referencia, tanto español como europeo.
Estas subidas se produjeron después de que el pasado miércoles se experimentasen pérdidas del entorno del 3%, lo que condujo a los selectivos hasta los mínimos que marcaron en 2014. Dichos niveles, que se corresponden con los 2.800 y 2.970 puntos del Euro-Stoxx 50, era la zona que Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader señalaba como "de gran soporte y desde la que podría producirse un rebote más prolongado en el tiempo". Para tratar de aprovechar ese rebote se ha elevado la exposición recomendada a renta variable de Ecotrader, el portal de inversión de elEconomista, y se incrementó en la sesión de ayer en 15 puntos, hasta el 36,5%.
Algo que se produjo cuando el Dax superó la resistencia de los 9.520/9.550 puntos y el Ibex 35 la de los 8.400. Estos niveles se correspondían con los máximos de la sesión anterior, ya que la de ayer fue la primera desde el 29 de diciembre que Europa logra cerrar una jornada por encima de los máximos de la anterior, lo que era "el requisito mínimo que exigíamos de cara a poder dar fiabilidad a un eventual rebote", asegura Cabrero.
Aunque cuando llegó el cierre las ganancias fueron más discretas, el Ibex concluyó en los 8.444.2 puntos tras avanzar un 1,97%, mientras que el EuroStoxx 50 hizo lo propio un 2,13%, concluyendo la sesión bursátil en los 2.943,92 puntos. Pese a ello, el tirón bajista desde que arrancó 2016 aun provoca que el saldo anual sea negativo. En concreto, el índice de referencia español cede desde el 1 de enero un 11,5% frente al 9,9 del EuroStoxx 50 y el 10,9% del Dax.
De hecho, ninguno de los valores del Ibex 35 logra anotarse alzas en este tiempo y una la mitad de ellos se encontraba en mínimos de 2014 el miércoles. La temporada de presentación de resultados, que acaba de arrancar con las cuentas de Bankinter, es decisiva de cara a que el rebote pueda mantenerse más a largo plazo en las firmas españolas.
Al otro lado del Atlántico, las fuertes pérdidas cosechadas el miércoles provocaron que todos los selectivos se unieran al S&P 500 y giraran al alza desde los niveles a los que cayeron en el 'crash' del 24 de agosto. De hecho, cuando se llegó a la zona de gran soporte y giro potencial en Estados Unidos "los bajistas comenzaron a encontrar serias dificultades para seguir sosteniendo las caídas", señala Cabrero, lo que provocó que las pérdidas fueran más reducidas. Así en la jornada de ayer los alcistas también protagonizaron la sesión con alzas superiores al 1,3%.