Esta semana, los dos líderes de los partidos emergentes en España, Podemos y Ciudadanos, fueron extremadamente críticos con las sicavs en su debate en La Sexta, al arremeter por desconocimiento contra la fiscalidad de estos productos. Las consideran instrumentos utilizados por los ricos para evadir impuestos, cuando lo cierto es que no tienen ventajas fiscales porque tributan al 1% del impuesto de sociedades -hasta que se vendan las participaciones, luego tributan entre el 21 y el 27%, como rentas del capital- como los fondos de inversión o los planes de pensiones y cualquier persona puede invertir en ellas a partir de una participación porque cotizan en el MAB (Mercado Alternativo Bursátil). Además, si se miran sus resultados, a largo plazo son más rentables que los fondos.
Según los datos de Morningstar, el 99% de las sociedades de inversión de capital variable (que es como se denomina a las sicavs) pertenecen a la categoría de mixtos, lo que equivale a unos 3.311 vehículos docimiliados en España que acumulan, de media, una rentabilidad del 2% en 2015. Frente a ello, los fondos de inversión mixtos domiciliados en España avanzan un 1,2%, según estos datos. La tendencia se afianza con el tiempo. Si ampliamos el horizonte temporal las sicavs también ganan más. Han ofrecido un retorno anual medio durante los últimos tres años del 5,99% frente al 5,17% de los fondos; y a cinco años han rentado un 3,38 % anual frente al 3,02 de sus homólogos -ver gráfico-. Teniendo en cuenta que ambos vehículos tienen una exposición tendencial a renta variable y renta fija, por eso su exposición puede variar trimestralmente.
Por ejemplo, alguien que haya invertido 100 euros en un fondo habrá recuperado en cinco años 116 euros frente a los 118 euros que habrá logrado en una sicav.
Las razones
Javier Sáenz de Cenzano, director de análisis de Morningstar en España e Italia, sugiere que "esta diferencia de rentabilidad puede deberse a las comisiones". Los datos así lo avalan: los gastos corrientes (que incluyen la comisión de mantenimiento, depositaría, custodia y distribución, entre otras) de las sicav suponen el 1 % de media, según Morningstar, frente al 1,54 % que soportan los fondos de inversión mixtos.
Pero ésta no es la única razón. Antonio Salido, de Fidelity, explica que "normalmente, las sicavs, al pertenecer a más de un inversor, están hechas más a medida, mientras que en un fondo es una agrupación de inversión colectiva que está más sujeta a la regulación, y aunque tiene un grado de libertad bastante bueno, es más limitado".
En general, estas sociedades suelen tener mayor diversificación en temas inmobiliarios o proyectos de infraestructura, donde las limitaciones de los fondos mixtos son mayores. "Ahora, por ejemplo, si el ladrillo lo ha hecho especialmente bien, las sicavs suelen tener un porcentaje más importante que los fondos, que tienen que ser más líquidos", añade Salido.
No es el único que lo piensa. Aunque su gestión recae normalmente en una entidad gestora, al igual que sucede con los fondos, "posiblemente las sicavs cuenten con menores limitaciones al gestionar su cartera que éstos, ya que los accionistas de una sicav pueden mantener una relación más cercana con el gestor y contar con mayor capacidad de decisión que un partícipe", comenta Paula Mercado, directora de análisis de VDOS. Claro que también pueden estar bajo el amparo de una empresa de asesoramiento financiero, es decir, de una EAFI: "Seguramente en las sicavs haya más libertad para desligarse más de los límites estrictos, por ejemplo, pueden gestionados por una EAFI mientras que un fondo de inversión no puede salirse de estos límites", puntualiza De Cenzano.
Un año díficil para la gestión
2015 ha supuesto un gran reto para casi cualquier gestor; no obstante, en los peores momentos es donde se demuestra la calidad a la hora de gestionar una cartera. En enero, con la renta fija abocada a dar una rentabilidad próxima a cero, la bolsa se presentaba como la mejor alternativa para aquellos inversores que quisieran optar a algo más. Y los mixtos, como el puente más seguro para llegar a ello. También los perfilados (muchos encuadrados como fondos mixtos) han sido uno de los productos estrella, y se encuentran entre los de mayor patrimonio, aunque no cuenten con cinco años de vida.