
Los analistas ya han hecho sus apuestas y los inversores esperan expectantes. Al cierre del mercado, será el turno de Alphabet para rendir sus cuentas del tercer trimestre del año. Y qué mejor forma de estrenar su nueva nomenclatura que con un récord.
Se prevé que el beneficio del famoso buscador supere la barrera de los 5.000 millones de dólares. Una cifra que nunca ha alcanzado anteriormente y que supondría un incremento del 78% respecto a lo que consiguió entre julio y septiembre del año pasado.
Niveles jamás alcanzados también esperan los expertos en cuanto a su beneficio por acción. Si se cumplen las previsiones, Alphabet presentará un BPA de 7,228 dólares por título, la primera vez en su historia que consigue traspasar los 7 dólares. Esto significa que sus ganancias por acción crecerán casi un 14% frente a los 6,35 dólares que logró en el tercer trimestre del año pasado.
Por el contrario, el consenso de mercado que recoge Bloomberg no se muestra optimista en cuanto a las ventas de la compañía, ya que estiman que caerán casi un 9% en comparación con el tercer trimestre de 2014, hasta los 15.041 millones de dólares.
Los resultados del tercer trimestre serán los primeros que Alphabet presente como Alphabet, después de que, a mediados de agosto, Google decidiera reorganizar su estructura corporativa. La nueva matriz de la tecnológica de Mountain View comenzó a cotizar oficialmente a principios de octubre y ya ha anunciado que, a partir del cuarto trimestre de este año, Google presentará los resultados de sus negocios principales -motor de búsqueda, anuncios, YouTube, Android o el navegador Chrome- por un lado, y los del resto de sus divisiones por otro, además de los que presentará Alphabet en conjunto.
La mayor parte de los 66.000 millones de dólares de ingresos que consiguió Google el año pasado provinieron de la publicidad, siendo la aplicación Google Play la segunda fuente de ventas más importante. La puntocom pretende cambiar este modelo de negocio en los próximos años dotando de más importancia a otras divisiones como los laboratorios Life Sciences -que desarrollan las lentes inteligentes-, Google X - que está detrás del coche autónomo-, Calico -centrada en la genética-, Wing -la marca de drones- o Google Capital -su financiera-. En palabras de Larry Page, uno de sus fundadores, de esta manera "cada una podrá desarrollar su propia marca".
Antes de que su nueva reorganización corporativa sorprendiera a Wall Street, los resultados del segundo trimestre de Google habían generado un asombro todavía mayor. El 16 de julio, la tecnológica publicó un beneficio por acción de 6,99 dólares entre abril y junio, una cifra con la que batió las expectativas de las firmas de inversión y que propició que sus títulos repuntaran más de un 16% en la sesión del día siguiente.
Tras protagonizar su mayor escalada desde el 2008 y, a su vez, la tercera mayor subida de su historia, Google cerró la jornada en máximos históricos: 672,93 dólares. Precio del que Alphabet se encuentra ahora a apenas a un 3% y que podría reconquistar si se cumplen las estimaciones.
Sin rastro de los consejos negativos
En la última década, Google (que actualmente ha cambiado su nombre a Alphabet) ha estado acompañado por la confianza de los analistas. De hecho, sus títulos tienen una recomendación de compra desde el ejercicio de 2005. En estos momentos, el 90 % de los consejos que se emiten sobre los títulos del buscador son positivos y ninguna de las firmas de inversión tiene para ella recomendaciones negativas.