
En Wall Street, después de una jornada bastante plana a la espera de la decisión de la Reserva Federal, toda la euforia se desvaneció. En un primer momento, los índices estadounidenses se anotaron pérdidas para posteriormente rebotar hasta alcanzar ganancias superiores al 1%. Sin embargo, los bajistas fueron tomando terreno y, tras la positiva reacción, los índices volvieron a situarse en negativo.
Los inversores no se tomaron demasiado bien la noticia en un primer momento y las ventas se impusieron en la renta variable. Sin embargo, poco después los índices volvieron a la normalidad y los alcistas retomaron el control para acabar perdiéndolo poco después llevando a los selectivos al terreno de la indefinición. Así, Wall Street frenó el rebote del 7% iniciado desde los mínimos del lunes negro y que les había acercado a la zona de primeras resistencias. Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader, asegura que "con las caídas se reactiva de nuevo el riesgo bajista que podría llevar a los selectivos a la zona de mínimos".
Al cierre de esta edición, el Dow Jones se anotaba una subida del 0,1% que le llevaba hasta los 16.742 puntos. El S&P avanzaba un 0,13%, hasta los 1.998 puntos, mientras que el Nasdaq 100 se revalorizaba hasta los 4.406 puntos, un 0,31%.
Según Bloomberg, al Nasdaq 100 es al que más recorrido le queda, con un potencial cercano al 18,9%, hasta los 5.215 puntos. Llegar a dicho nivel significaría superar los máximos históricos que marcó en marzo del 2000 en los 4.707,73 puntos. Para el Dow Jones y el S&P son menos optimistas aunque consideran que les puede quedar un recorrido superior al 14%.
Europa esperó a la Fed
El comportamiento de los principales índices europeos fue básicamente plano ya que cerraron antes de que se comenzaran a conocer las decisiones de la Fed. El único que se desmarcó fue el Ibex 35, que avanzó un 1,30%.
El causante de la subida del selectivo español fue el sector financiero y, en concreto, la banca mediana porque la Comisión ha dado el visto bueno a los créditos fiscales a la banca española (ver página 5). Banco Popular repuntó un 4,58% y Sabadell un 6,30 después de que HSBC haya emitido la recomendación de 'comprar'. Además, CaixaBank se anotó una subida del 5,14% tras la modificación de su precio objetivo que hizo la misma casa. Sin embargo, fue Bankia la que más logro escalar en el parqué disparándose un 9,25% después de que Morgan Stanley otorgara el consejo de 'sobreponderar' sobre sus títulos. Ni el Santander ni BBVA quisieron quedarse fuera de la fiesta alcista y repuntaron un 0,78% y un 1,58%, respectivamente.
Por el contrario, el resto de plazas europeas se comportaron de forma más tímida debido a la cautela de los inversores acerca de la decisión de la Fed. Así, el Cac francés avanzó un 0,2% mientras que el índice alemán cerró prácticamente plano con un avance del 0,02%. El FTSE 100 británico fue el único selectivo europeo en el que se impusieron las ventas, algo que le hizo caer un 0,68% mientras que el FTSE MIB italiano avanzó un 0,18%.
Los selectivos europeos reaccionaron desde soportes. Según Cabrero, de su mantenimiento depende "que no exista un importante deterioro en las posibilidades de ver un rebote mayor magnitud". Hablamos de soportes como son los 3.160 puntos del Eurostoxx 50 o los 21.345 puntos del Mibtel italiano. Ambos selectivos cerraron la sesión de este jueves en los 22.099,53 y los 3.255,79 puntos, respectivamente. Aun así, el consenso de mercado que recoge Bloomberg les otorga un potencial alcista del 16,65% al EuroStoxx y del 11,19% para el selectivo italiano. Para el Ibex 35 consideran que podría llegar hasta los 11.463 puntos, un 13,43% más.