
A la espera de encontrar alguna señal que indique cuando la Reserva Federal tiene previsto subir los tipos de interés por primera vez en los últimos nueve años, el dólar estadounidense mantiene su poderío con respecto otras divisas mundiales. El Índice Dólar ha llegado a registrar máximos desde 2003 mientras más diez divisas se han dejado más de un 25 por ciento de su valor desde la primera pataleta experimentada en mayo de 2013, cuando la Fed dio las primeras señales de normalización.
Desde entonces, la lira turca, el peso mexicano y el rand sudafricano han tocado mínimos históricos frente al billete verde mientras otras monedas, como el peso colombiano y la rupia india se encuentran cerca de dichos niveles. La pregunta que se hacen muchos expertos es si esta dinámica se mantendrá y hasta dónde seguira ascendiendo el precio del dólar una vez que Janet Yellen y sus chicos decidan llevar a cabo su primera subida de tipos.
John Normand, estratega de divisas para J.P. Morgan estima que hay argumentos a favor y en contra sobre cuál será la evolución del dólar en los próximos meses. Aquellos que apoyan que la divisa estadounidense podría haber tocado techo indican que el billete verde se ha revalorizado un 17 por ciento en los últimos dos años, por lo que el rally del dólar es tres veces más rápido que el registrado en anteriores periodos previos a un ciclo de subidas de tipos por parte de la Fed. Además, la volatilidad dentro del mercado de divisas se encuentra en niveles insualmente elevados antes de una subida de tipos de la Fed, llegando a duplicarse desde los mínimos históricos del pasado verano.
Dicho esto, otros factores, como problemas en las valuaciones de otros activos, como la renta variable o la falta de liquidez del mercado podrían indicar que el dólar todavía tiene potencial para seguir subiendo durante los próximos meses. Como explica Normand, el dólar nunca ha tocado techo con la primera subida de tipos de interés tras un periodo de relajación monetaria. En el ciclo de 1983, el dólar mantuvo su tendencia alcista durante dos años desde la primera subida de tipos. En 1994 y 1996, la tendencia alcista duró hasta seis meses después de la primera decisión de endurecer la política monetaria.