Hasta ahora, la legislación establecía que las Instituciones de Inversión Colectiva (IIC) debían destinar un mínimo del 3% de su patrimonio a activos líquidos, esto es, a depósitos a la vista y repos, activos que tienen una rentabilidad muy baja.
Si se aprobara el borrador, se sustituiría este requisito mínimo "por un coeficiente mínimo del 1% y la obligación de que las IIC dispongan en todo caso de un nivel suficiente de activos convertibles en efectivo diariamente que permitan a la IIC atender los reembolsos en los plazos establecidos con la normativa", tal y como indica el Real Decreto del Ministerio de Economía y Competitividad.
El cambio dotaría de una mayor flexibilidad a las instituciones para gestionar su patrimonio, ya que libera un 2% de su capital para otras inversiones. Además, homologaría la normativa española con la del resto de Europa y daría a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) potestad para fijar por circular las categorías de activos líquidos del coeficiente de liquidez.
