
No es que los inversores esperaran ayer un acuerdo entre Grecia y sus acreedores, quizá hubiera valido con un avance en las negociaciones. O quizá, incluso, sencillamente con que una propuesta helena se hubiera posado sobre la mesa en la reunión del Eurogrupo. No fue así, y ante un nuevo estancamiento de las conversaciones, las bolsas europeas ahondaron en la deriva bajista en la que la crisis helena ha envuelto a la renta variable en las últimas semanas. La situación contrasta con la que se vivió ayer en Wall Street, donde los principales índices cerraron al alza.
El Ibex 35 cayó un 1,84% hasta los 10.346 puntos, sus mínimos desde febrero, para "poner en jaque el escenario alcista de los últimos tres años", según explica Juan José Martínez, analista de Ecotrader. A su vez, el Dax alemán bajó un 1,96%; el Cac francés, un 2,26; el Ftse 100 de Londres, un 1,59; y el Ftse MIB italiano, un 1,96.
Pero la tónica fue distinta al otro lado del Atlántico, donde las bolsas (tanto el S&P como el Dow Jones y el Nasdaq 100) rebotaron desde sus soportes, confiando en un posible acuerdo y animados por las conversaciones mantenidas entre el presidente estadounidense, Barack Obama, la canciller alemana, Angela Merkel, y el primer ministro heleno, Alexis Tsipras.
Con toda Europa teñida de rojo, la debilidad de la renta variable es "crítica" y el mercado está ansioso de noticias que propicien un giro. En el caso del principal selectivo español, el experto de Ecotrader advierte de que si se produce "cualquier indicio técnico que anuncie la formación de un suelo, el Ibex 35 se encuentra en una zona óptima de compra".
Precisamente, es ese giro el que no llega, el que volvió a posponerse. Hoy mismo, el Eurogrupo se reúne de nuevo y las bolsas volverán a buscar un acercamiento al que agarrarse para protagonizar esa vuelta, que para Juan José Martínez "indicaría el momento de comprar". Al menos, que Europa se haya dado 48 horas para lograr un acuerdo podría rebajar la incertidumbre. "Si se produjera una reacción, este nivel de entrada está dirigido a inversores más agresivos", puntualiza Juan José Martínez, quien aclara que "los conservadores deberían esperar a que definitivamente finalice la corrección, lo que sucederá si el Ibex bate la resistencia que presenta en los 11.200 puntos".
Pérdidas en el Stoxx600
Desde sus máximos de los dos últimos meses, que alcanzó el pasado 27 de mayo, el europeo Stoxx 600 ha perdido cerca de 800.000 millones. Las compañías que integran el índice capitalizan actualmente, en conjunto, 10,14 billones de euros, lejos de los 10,94 billones que alcanzaban en dicha fecha. Dicho de otra forma: las pérdidas ocasionadas a las bolsas del Viejo Continente más que triplican a la cantidad total que adeuda Grecia, que ronda el cuarto de billón de euros.
Algo parecido ocurre en España, a la que el país heleno debe cerca de 26.000 millones. Las caídas experimentadas por el Ibex desde sus máximos de los últimos dos meses (que tocó el 21 de mayo en los 11.595 puntos) se han traducido en una pérdida de capitalización de casi 60.000 millones. Las 35 compañías que componen el selectivo valen este miércoles en el parqué unos 607.000 millones de euros.
Por otro lado, el Comité Técnico Asesor del Ibex decidirá este miércoles la composición del selectivo, formado desde el 25 de junio por sólo 34 valores, tras la exclusión de Jazztel. Las candidatas a entrar son Cellnex, Acciona y BME. La favorita a incorporarse al selectivo es la filial de Abertis, que se estrenó en bolsa el pasado 7 de mayo. Las otras dos aspirantes, por su parte, han sido las dos últimas compañías en abandonar el índice de referencia de la bolsa española.