La de ayer fue una nueva jornada de caídas en las bolsas europeas, que siguen mostrándose incapaces de formar un rebote sostenible más allá del muy corto plazo ante la evidencia del nerviosismo por la incertidumbre que provoca la crisis en Grecia. A su vez, en Wall Street los índices cerraron prácticamente planos la que fue su última sesión de la semana, ya que hoy permanecerán cerrados por el día de la Independencia.
La festividad del 4 de julio se adelantará un día en la bolsa estadounidense, motivo por el que durante la jornada de mañana permanecerá cerrada. Ayer, los principales índices estadounidenses quedaron prácticamente planos, aunque solo el Nasdaq 100 ha conseguido cerrar en positivo. El Dow Jones, por su parte, cedió el 0,16%, hasta los 17.730,11 puntos mientras que el S&P 500 se situó en los 2.076,62 puntos tras caer un 0,04%.
Las ventas también se han impuesto en el Viejo Continente, donde los principales índices se han visto incapaces de mantener el rebote iniciado en la jornada previa. Según explican los analistas de Ecotrader, esta corrección "sugiere debilidad y aumenta el riesgo de que podamos ver una nueva caída que podría buscar la base del canal bajista que viene acotando la corrección iniciada a mediados de abril".
