Wall Street continuó ayer el rebote del día anterior, aunque los avances experimentados no le han servido para superar sus resistencias clave a corto plazo. En Europa también se registraron alzas generalizadas, pero también se vieron señales de un agotamiento comprador que plantea la posible finalización del rebote de corto plazo.
El cierre semanal se presenta interesante y, de nuevo, con la crisis griega en primer plano. Tal y como quedo demostrado ayer, las disconformidades entre el FMI y Grecia parecen hoy insalvables. El negociador de la institución internacional, Gerry Rice, se marchó ayer de Bruselas ante las "grandes diferencias" con el Gobierno heleno a la hora de intentar cerrar un acuerdo que desbloquee el siguiente tramo de su programa de rescate.
No ha habido progresos recientes para limar asperezas y los mercados en Europa lo notan. Las tibias alzas que se vieron ayer en las principales bolsas del Viejo Continente son un fiel reflejo de ello. "Los índices cerraron lejos de los máximos marcados durante la jornada, algo que sugiere un cierto agotamiento comprador que plantea la posible finalización de lo que podría ser la primera pata del rebote de corto plazo", señalan los analistas de Ecotrader.
En igual situación se encuentra el Ibex 35, que sumó medio punto porcentual e intentó sin éxito superar al cierre la zona de los 11.200 puntos. La superación de esta cota se antoja de vital importancia "de cara a que podamos seguir confiando en un escenario de reanudación de su tendencia alcista de medio plazo", afirman estos expertos.
En Wall Street, el Dow Jones se revalorizó el 0,22%, hasta los 18.039,37 puntos, mientras que el S&P 500 avanzó el 0,18%, lo que le ha llevado a cerrar en los 2.108,93 puntos. El tecnológico Nasdaq 100 terminó prácticamente plano la sesión bursátil en los 4.489,46 puntos tras avanzar en la jornada un 0,07%.