Los principales índices de Estados Unidos acabaron la sesión de ayer sin una tendencia clara, aunque todo apunta a que proseguirán las alzas en los próximos días. Por su parte, la renta variable europea logró romper resistencias y sienta las bases para retomar la tendencia alcista de los últimos meses.
Ayer, las principales bolsas europeas consiguieron de forma general batir las resistencias de corto plazo tales como son los 3.650 del Eurostoxx 50 o los 11.710 puntos del Dax 30 alemán. "Esto confirma definitivamente la conclusión de la fase correctiva que desarrollaban los índices europeos durante las últimas semanas", indican los analistas de Ecotrader, que señalan que esto abre la puerta a la reestructuración alcista. La decisión del BCE de acelerar las compras de bonos y el acercamiento del acuerdo entre Grecia y sus acreedores insuflaron ayer ánimo a los inversores.
En el caso del Ibex 35, no ha conseguido por muy poco superar los 11.500 puntos, pero a tenor de lo que han hecho el resto de plazas europeas todo apunta a que en breve lo conseguirá para ir a buscar un nuevo movimiento al alza que tiene como objetivo la zona de los 12.000/12.250 puntos.
Mientras, el Dow Jones volvió a marcar máximos históricos en los 18.312,39 puntos tras subir en el día un 0,07%. Sin embargo, el S&P 500, perdió un 0,06% y cerró por debajo del nivel más elevado de su historia en los 2.129,2 puntos, el precio al cierre del lunes. El Nasdaq 100, por su parte, cayó en el día un 0,2% y ha cerrado la sesión en los 4.502,71 puntos.