Bolsa, mercados y cotizaciones

'Boom' de filiales en bolsa: en qué caso comprar la 'madre' y cuándo la 'hija'

Si nos atenemos a sus sólidos consejos de compra, ACS y Sacyr se imponen a sus 'hijas', Saeta y Testa; Abengoa Yield supera en recomendación a su matriz y Cellnex es menos volátil que Abertis.

Estamos en tiempo de descuento para el debut de Cellnex, la filial de redes de telecomunicaciones de Abertis, que aterrizará en bolsa el próximo jueves. Se estrenará con una capitalización de en torno a 3.000 millones, lo que la convertirá en la segunda gran colocación del año en España, tras la de Aena. Valdrá, eso sí, mucho menos en bolsa que Abertis, que capitaliza 15.000 millones (y que, por otro lado, acaba de anunciar que lanzará una opa por la brasileña Arteris). Ahora bien, ¿cuál de las dos -la matriz o la filial- tiene más atractivo? En definitiva -y en plena víspera del Día de la Madre, que se celebra este domingo- ¿quién tiene más gancho para el inversor, la madre o la hija?

elEconomista se ha hecho esta pregunta no sólo respecto a Abertis y Cellnex, sino también acerca de otras compañías que recientemente han llevado a cabo operaciones similares o prevén hacerlo. Entre ellas, Abengoa y ACS, que ya han escindido una rama de su negocio y la han puesto en el mercado.

Abengoa lo hizo en junio de 2014 con Abengoa Yield, su filial de renovables, que sacó a bolsa en EEUU (cotiza en el Nasdaq Composite). La constructora presidida por Florentino Pérez ha colocado Saeta, su filial verde, en el mercado el 16 de febrero. La siguiente en saltar al parqué será Cellnex, y más adelante el mercado acogerá a Testa, la inmobiliaria especializada en alquiler de Sacyr.

Echando un vistazo al consenso que recoge FactSet queda claro que ACS y Sacyr obtienen el favor de los analistas en mayor medida que sus retoños Saeta y Testa, ya que ostentan dos de las cuatro recomendaciones de compra del Ibex (las otras dos recaen sobre Ferrovial e IAG).

Empecemos por la pareja formada por Sacyr y Testa. La filial ya cotiza, aunque con un free float testimonial. El 99,3% del capital está en manos de Sacyr, lo que genera una paradoja: la hija supera a su madre en valor bursátil al capitalizar más de 2.300 millones. Y la matriz quiere hacerla crecer, para lo que prepara una Oferta Pública de Suscripción (OPS) en la que colocará el 30% del capital de Testa por un mínimo de 300 millones.

Que sólo coloque un 30% impide que Testa sea opable; para poder ser objeto de una opa, el capital en bolsa tendría que ser de al menos el 51%. Sí es opable Saeta, en la que ACS controla algo más del 24% y su socia, GIP, otro 24%. También lo será Cellnex, de la que se colocará al menos el 55%. En lo que respecta a Abengoa Yield, hoy está controlada por Abengoa, que retiene el 51,1% del capital, pero la compañía prevé reducir su peso en la yieldco hasta el 40%. El hecho de ser opables otorga a estas filiales un atractivo adicional.

Sacyr, más beneficiada del ciclo

Víctor Peiró, de Beka Finance, ve más atractivo en Sacyr que en Testa en este momento, ya que la primera, más cíclica, se beneficia en mayor medida de la recuperación de la construcción a nivel internacional. Tomás García-Purriños, de MoraBanc Asset Management, comenta que le interesa Testa, "pero no a cualquier precio". Las filiales, explica, "tienen que ser atractivas para atraer capital, por lo que suelen ser compañías interesantes, pero diversos estudios demuestran que debutan caras". Desde Self Bank apuntan que Testa es "la joya de la corona de Sacyr" y que el momento es "idóneo para que el mercado la vea con buenos ojos, lo que permitirá colocarla a un precio superior al que hubiera conseguido hace meses".

"El objetivo de las spin off es aprovechar un momento óptimo de venta para materializar una inversión del pasado y obtener recursos para desapalancar el balance o para invertir", añade José Lizán, de Auriga SV. Es evidente, apunta, que Sacyr continúa saneando su balance y que "existe un gran apetito por los activos en renta".

En lo relativo a ACS y Saeta, ya hemos señalado que la matriz tiene a su favor su sólida recomendación de compra, un consejo que no ha parado de mejorar desde el debut de Saeta.

Con motivo de dicho estreno, Sabadell emitía un informe en el que destacaba que la OPV permitiría a ACS desconsolidar de su deuda neta unos 1.000 millones, "que hasta ahora estaba clasificada en pasivos para la venta y que no afectaba a la deuda financiera neta, pero que sí minoraba nuestra valoración". Como resultado, la ratio de deuda/beneficio bruto se reduciría; según el consenso, se situará en las 1,2 veces este año.

Sobre Saeta aún no existe consenso, pero desde su estreno cae un 3,5% algo menos que su madre, que pierde un 4%. Sin embargo, a la constructora la impulsó el anuncio de la OPV. Se anotó un 11 por ciento entre el 15 de enero -fecha en que la comunicó- y el debut, un mes después.

Dividendo, clave en las 'yieldco'

Pese a que las buenas valoraciones arropan a ACS, Víctor Peiró, de Beka, explica que "a muy corto plazo invertiría en la filial, más defensiva, ya que es la parte más estable del negocio; las yieldco aglutinan activos con ingresos bastante regulados". Y añade que en este momento de tipos bajos Saeta ofrece una muy atractiva rentabilidad por dividendo. La compañía pretendía repartir 57 millones en 2015 y 2016, cantidad que rentaría un 6,9% (pero, dado que salió a bolsa con el ejercicio iniciado, en 2015 no los repartirá íntegramente, sólo la parte proporcional a los días que ha cotizado). La acción de ACS rinde la mitad, un 3,5%.

La retribución es una de las fortalezas de las yieldco, que suelen tener un compromiso escrito de que dedicarán buena parte de la caja generada al dividendo. Saeta prevé destinar a ello un 90% de la generación de flujos de efectivo.

Entre Abengoa y Abengoa Yield, la segunda se impone por recomendación: ostenta una compra por parte del consenso (un consenso, eso sí, de sólo cinco analistas), frente al mantener de su matriz. La escindida se anota un 17% desde su estreno y Abengoa avanza un 58% en el año (es la segunda del Ibex que más sube, tras Gamesa). Y, pese a ello, es el valor con más potencial, un 23%.

De las dos, Peiró se queda con la filial por motivos similares a los que le llevan a decantarse por Saeta, como su dividendo (del 4,9%). En opinión de Victoria Torre, responsable de análisis de Self Bank, la incógnita sobre Abengoa Yield está precisamente "en si podrá mantener su promesa de retribución en los términos anunciados".

En el enfrentamiento materno filial planteado en este reportaje, el dividendo pesa mucho. Según Carlos López Jall, director de Corporate Finance de Beka, "estamos viendo colocaciones que garantizan rentabilidad en un mercado con poca alternativa. El inversor busca valores que sean casi como bonos, con un rendimiento garantizado".

Respecto a la colocación de Cellnex por parte de Abertis, Torre destaca que, con esta operación, "la matriz se desprende en parte de una de sus divisiones más rentables con ingresos sólidos". En el corto plazo, añade, se estima que la cotización suba, ya que muchos fondos ya han mostrado un gran interés. La operación podría, por otro lado, ayudar a Abertis a financiar la ya citada opa que prevé lanzar sobre la brasileña Arteris.

Si nos fijamos en su recomendación, Abertis sale derrotada: es una venta para el consenso de mercado. Víctor Peiró, de Beka, destaca que Cellnex "puede ser una mejor opción para carteras que quieran evitar la volatilidad". Los ingresos de la antigua Abertis Telecom "son más recurrentes, ya que cuenta con unas tarifas estables, al dedicarse al alquiler de antenas y activos de retransmisión". Por todo ello, se trata de un valor más defensivo que Abertis.

José Lizán, de Auriga SV añade: "El área de telecos goza de un gran apetito inversor y creemos que Cellnex es un activo maduro en la cartera de Abertis, que trata de aprovechar un buen momento de mercado para hacer caja y centrarse en activos de autopistas, con mayor recorrido a medio plazo".

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