
La rentabilidad exigida al bono español a diez años, el de referencia en los mercados secundarios de deuda, logró situarse a media sesión en el 3,994%, frente al 4,270% registrado al comienzo de la jornada, lo que supone el menor interés desde el pasado 3 de mayo. No obstante, no ha conseguido cerrar la sesión por debajo de la cota del 4% y ha terminado finalmente en el 4,040%.
De este modo, el diferencial entre el bono alemán y la deuda española ha cerrado en los 235 puntos básicos, desde los 243,60 puntos registrados al comienzo de la sesión y los 232 que tocó a mediodía.
La última vez que el bono español a diez años cayó por debajo del 4% fue el pasado 3 de mayo, aunque finalmente ese día cerró la sesión en el 4,019%. Habría que remontarse al 15 de octubre de 2010 para observar un cierre de jornada por debajo del 4%.
Un día antes, el 2 de mayo, el Banco Central de Europeo (BCE) cumplió con el guión previsto y anunció una bajada de tipos esperada y ampliamente descontada por el mercado hasta un mínimo histórico del 0,5%.
"Hemos visto muchas mejoras económicas en España en los últimos meses y algunos progresos en las reformas estructurales, que alimentan la demanda de bonos españoles", comentaba esta semana a Bloomberg Felix Herrmann, un analista de DZ Bank de Frankfurt.
Hoy se ha conocido que la tasa de paro de la zona euro se mantuvo sin cambios en septiembre en el 12,2%, después de que se revisara al alza dos décimas el dato de agosto, según ha publicado Eurostat, oficina estadística de la Unión Europea. En el caso de España, la cifra se sitúa en el 26,6%.
Además se ha difundido, según los datos de la balanza de pagos publicada por el Banco de España, que los inversores extranjeros inyectaron en España 36.797,7 millones de euros en los ocho primeros meses del año, frente a los 254.109,2 millones de euros que sacaron en el mismo periodo de 2012.