BRUSELAS, 26 (EUROPA PRESS)
El fabricante de contenedores-cisterna China International Marine Containers (CIMC) ha abandonado el proyecto de compra del grupo holandés Buró, activo en el mismo sector, tras el rechazo mostrado por la Comisión Europea a la operación porque crearía una posición casi monopolística en el mercado.
El Ejecutivo comunitario se mostró "satisfecho" por el hecho de que la compra no se lleve a cabo y anunció que cerrará sin adoptar una decisión final la investigación en profundidad sobre este caso que lanzó el pasado 13 de marzo.
Tanto CIMC como Burg venden en todo el mundo contenedores-cisterna tipo estándar es decir, recipientes cilíndricos conformes a las normas de fabricación de la organización internacional de normalización (ISO) que se usan para transportar líquidos, tanto peligrosos como inocuos, en camiones cisterna que se pueden posar fácilmente al lado de los contenedores estándar de transporte.
La operación fusionaría los dos mayores productores mundiales de contenedores-cisterna, lo que, según la Comisión, provocaría una situación casi monopolística en el mercado, dado que, en este momento, sólo existe una competencia de tamaño reducido y nada parece indicar que nuevos competidores puedan penetrar rápida y suficientemente para restablecer la situación de competencia anterior a la concentración.
Bruselas expresó también su preocupación sobre el impacto negativo sobre la competencia de la compra sobre los mercados similares al de los contenedores-cisterna especiales, sobre todo los que se usan para transportes líquidos que requieren un tratamiento especial o 'containers' hechos a medida para responder a necesidades logísticas particulares, un sector en el que sólo opera el grupo Burg.