
Fuerte rebote para el selectivo español, que se anotó la mayor subida del año con un avance del 3,42%, hasta los 7.045,7 puntos. Destacó el volumen de negocio, ya que los inversores movieron 6.147 millones en todo el parqué en una jornada en la que la prima de riesgo se relajó hasta los 445 puntos. Los índices europeos registraron ganancias mucho más moderadas y mantuvieron intactas las posibilidades alcistas.
"Al cierre de la jornada se ha confirmado, pese a que Wall Street no ha apoyado con alegría, el contraataque de unos alcistas que ahora han puesto en su punto de mira el cierre semanal. Es ahí donde pueden demostrar sus credenciales y cuando probablemente tengamos pistas que permitan dar mayor o menos fiabilidad al actual intento de reestructuración alcista en las bolsas a ambos lados del Atlántico", comentan los analistas de Ecotrader.
"La clave de mañana viernes será ver si la presión compradora logra seguir avanzando, y para que tome cuerpo el reversal alcista es imprescindible que se superen los máximos de la semana, concretamente los del pasado martes. Por encima de los mismos muchas curvas de precios confirmarían claros patrones de giro alcista que abriría la puerta al esperado rebote", explica este experto.
Sacyr Vallehermoso fue el mejor valor de la sesión, con un avance del 11,01%, seguido de Repsol, con un 8,23%, ACS con un 7,1% e Indra, con un 6,91%. Entre los grandes, destacan los grandes bancos, Santander y BBVA, ambos con subidas del 5,99%. Iberdrola ganó un 3,34%, Telefónica un 2,91% e Inditex un 0,27%. Destacaron las caídas de Grifols, del 2,38% y de Bankia, con un 1,17%. (Un vistazo al Ibex 35, al Eco 10 y al resto del mercado)
Los acontecimientos más destacados del día se conocieron en el Viejo Continente. Y es que hoy ha tenido lugar la reunión del Banco de Inglaterra, que ha mantenido los tipos en el 0,5% y su programa de compras. Además se ha difundido la producción industrial de un buen número de países europeos, entre los que destacan Francia.
Al otro lado del Atlántico se ha publicado el déficit comercial de EEUU, que creció más de lo previsto, junto a las peticiones semanales de subsidio por desempleo, que se comportaron en línea con lo esperado.