
El presidente de la Fed afirmó ayer que la institución está dispuesta a actuar para impulsar el crecimiento, pero sus palabras no han ayudado a esquivar las pérdidas. El mercado parece no estar de humor para sutilezas, y ha decidido quedarse con el lado negativo, que ha venido del lado del lado europeo.
Ayer, las plazas europeas, que habían arrancado en positivo, se volvieron a topar de frente con sus resistencias clave al no digerir bien la noticia de que se mantienen los tipos de interés en la zona euro, aunque era lo esperado. No ha sentado bien porque había grandes expectativas de que el BCE pudiera rectificar su política (subió los tipos el pasado abril y de nuevo en julio) y retomara el camino de los recortes. Y no sólo no ha sucedido, sino que el discurso de su presidente sobre las perspectivas de la economía de la región ha sido bastante inquietante.
La negatividad atravesó el Atlántico y, aunque finalmente los indicadores europeos lograron darse la vuelta y anotarse tímidos avances, en EEUU los osos fueron ganando altura y se impusieron sin reservas incluso a pesar de Bernanke.
Así, el índice de referencia estadounidense, el S&P 500, se dejó más de un punto porcentual, igual que el Dow Jones, mientras que el Nasdaq cedió un 0,7%.
El euro sigue sufriendo
Al que peor le sentaron las palabras de Trichet fue sin duda al euro. La moneda única no levanta cabeza frente al dólar, contra el que cedió casi un 1,5%, hasta los 1,389, muy por debajo del antiguo soporte y ahora resistencia de los 1,40, que hoy llegó a tocar momentáneamente. De hecho, los constantes síntomas de debilidad de la divisa europea "no son un buen síntoma para la renta variable", según Carlos Doblado, analista de Ágora Asesores Financieros para Ecotrader.
Mientras, en las materias primas ha sido una jornada mixta. El crudo ha alternado alzas y bajas, mientras que el oro ha aprovechado para avanza un 2% tras un par de días de correcciones.
El día de la inflación
Hoy, además de la resaca que el plan de reactivación económica que Obama ha presentado esta madrugada ante el Congreso, el mercado también estará atento a varios datos.
En Estados Unidos se conocerán los inventarios al por mayor y en la zona euro Alemania será quien centre la atención, al publicarse el IPC de agosto. En Asia, Japón publicará el PIB del país y China también tendrá una cita con la inflación.