
La encuesta ADP de cambio de empleo inyectó optimismo al mercado estadounidense, abonando el terreno para el plato fuerte, que llega hoy. Esta tarde se dan a conocer los cambios en las nóminas y la tasa de desempleo en EEUU del mes de junio. En Europa, la vapuleada periferia vuelve a limitar el ataque alcista.
Jornada dispar para la renta variable europea, donde volvió a sufrir la periferia y dejó una jornada de "quiero y no puedo para los alcistas, incapaces de seguir el ritmo de un mercado neoyorquino que vuelve a estar en zona de altos anuales", señala Carlos Doblado, analista de Ágora Asesores Financieros (AAFI). Mientras, el EuroStoxx 50 ha vuelto a perder brecha y no sólo se mantiene lejos de su última zona de máximo decreciente sino bajo directriz bajista experimental.
Y es que el de ayer fue un gran día para los principales índices estadounidenses. El Dow Jones Industrial se anotó un 0,7%, mientras que el S&P 500 y el Nasdaq han experimentado avances superiores al punto porcentual. El segundo, de hecho, cerró con un alza de nada menos que el 1,3%, lo que le ha dejado al borde de sus máximos anuales.
En palabras de Doblado, "hemos visto una sesión muy bonita y satisfactoria, en la que ha acompañado la caída de la volatilidad y el yen y el repunte de los bonos. Mientras no se cierre el hueco que se ha abierto en la apertura, la sensación es buena. Aunque hay que tener en cuenta que el Dow Industrial y el S&P 500 están algo más rezagados".
El motivo de este fervor alcista ha sido el excelente dato que ha reflejado la encuesta ADP de cambio de empleo. Ésta es una gran noticia de cara a la publicación hoy de los cambios en las nóminas (en las que se espera un sensible incremento respecto al mes previo) y de la tasa de desempleo de junio, que se espera que se mantenga estable en el 9,1%.
Trichet reanima al euro
El otro foco de atención de la jornada ha estado en Europa, y más concretamente en la rueda de prensa que se ha celebrado tras la reunión del Banco Central Europeo (BCE). La institución ha decidido mantener los tipos, como ya esperaba el mercado, pero lo que todo el mundo estaba esperando era el mensaje oculto en las declaraciones de Jean Claude Trichet, su presidente.
Así, del mensaje de Trichet se pueden extraer varias conclusiones que parecen haber satisfecho en general al parqué del Viejo continente, aunque ha habido algunas excepciones: que las subidas de tipos continuarán pero tardarán en reanudarse al menos hasta octubre; que va a aceptar la deuda de Portugal como garantía para conceder préstamos pese a la rebaja de rating; y que sigue estando en contra de que Grecia entre en una situación de default, es decir, que se la deje caer.
Sus palabras han sido un pequeño soplo de aire fresco para el euro. La divisa europea, que llevaba dos días cayendo frente al dólar, remontó en el momento que Trichet anunció la esperada subida de tipos. Ha llegado a apreciarse más de un 0,30%. No obstante, el panorama en la periferia europea no ayudó para que la moneda única mostrara fortaleza frente a sus cruces más negociados. El dólar, por su parte, ha flaqueado frente a sus pares más importantes.
Las mayores expectativas de recuperación económica han provocado que los inventarios del petróleo disminuyeran y como consecuencia que el crudo vuelva a niveles previos a la histórica intervención de la Agencia Internacional de la Energía (AIE). El Brent, de referencia en Europa, ha tocado los 117 dólares y el West Texas, referente en EEUU, ha sobrepasado los 98 dólares.