
12 respuestas sobre bolsa: encuentro digital con Alberto Roldan, de Inverseguros. El índice de referencia de la bolsa española se está llevando un severo correctivo después de que S&P pusiera en perspectiva negativa el rating 'AA+' de España. El Ibex 35 pierde alrededor del 2,5% y cotiza en la zona de los 11.500 puntos, niveles no vistos desde primeros de noviembre. Esperando al CAT: Ebro Puleva formará parte del Ibex 35 tras la fusión de Ferrovial con Cintra.
En Europa también se ha notado la decisión, en un momento en el que el tema de la deuda soberana es extremadamente delicado, si bien los descensos son menores que en el caso de España. Wall Street, por su parte, tampoco remonta y abre levemente a la baja. (Un vistazo al Ibex 35, al Eco 10 y al resto del mercado)
"Apertura bajista en Wall Street, especialmente intensa en un Dow Jones Transportes que recorta para acercarse a los 4.000 puntos, circunstancia que se suma a las cesiones de un mercado que se ha venido abajo violentamente a las 15:00, especialmente en nuestra plaza, donde las noticias sobre la rebaja de rating están pesando fuertemente en el ánimo inversor. Las resistencias se alejan, y con ello se acercan los soportes. Lo esperábamos y habrá que ver lo que sucede en ellos tanto en la renta variable como en el euro/dólar durante las próximas horas", explicaban los analistas de Bolságora en el Flash Intradía de Ecotrader.
El dólar, que estaba corrigiendo tras tres días de subidas frente al euro, vuelve a mínimos del día y cotiza plano. Instantes después de conocerse la rebaja en la perspectiva de la deuda española, el diferencial del bono español con el 'bund' alemán se ampliaba a 69 puntos básicos, su nivel más elevado desde julio, mientras que el precio de los contratos de garantía frente a impagos de deuda (CDS) subía seis puntos básicos, hasta 95,3 puntos, frente a los 89,3 del cierre de ayer
Así acabó ayer Wall Street
La corrección iniciada el lunes tras la última intentona alcista sobre las resistencias críticas se aceleró ayer a ambos lados del Atlántico.
A priori, tampoco es nada preocupante, sino un paso más en el escenario más probable de movimiento lateral de aquí a fin de año. Ahora bien, después de los reiterados fracasos en la parte alta de dicho lateral, lo lógico sería que ahora los índices vayan a probar la parte baja del mismo. Lo cual implica que todavía queda potencial de caída a corto plazo.
Detrás de esta aceleración bajista, los intérpretes de la actualidad encontraron ayer dos excusas: por un lado, las pérdidas de 3.650 millones de dólares anunciadas por el atribulado Dubai World; por otro, la rebaja de rating de Grecia y el agravamiento de la crisis bancaria de ese país. Ambas cuestiones confirman que la crisis está lejos de haber acabado y que todavía hay muchos riesgos que pueden hacer tropezar la recuperación.
De nuevo, la subida del dólar -apoyada en el mal dato de producción industrial en Alemania- jugó en contra de las bolsas.