
El mal dato de confianza del consumidor de octubre en EEUU hizo temer lo peor porque Wall Street se dio la vuelta tras abrir al alza arrastrando a Europa. Pero el mercado siguió dando bandazos y el Ibex 35 logró recuperar de nuevo respetando la zona de soporte de los 11.540 puntos. Los mínimos intradía se han fijado en 11.546,4 puntos. La estimación de beneficio en el Ibex 35 vuelve a ser positiva un año después.
"Nos encontramos ante una jornada en la que lo destacable ha sido ver como al primer intento el soporte horizontal que presenta el Ibex 35 a la altura de los 11.540 puntos ha funcionado a la perfección, frenando el avance bajista", señalaba Joan Cabrero en Ecotrader.
"Desde este soporte se forma un rebote a corto que tiene visos de ser altamente vulnerable si atendemos a lo que hemos visto en los principales índices europeos y norteamericanos, que ayer perdieron soportes análogos, confirmando así patrones de techo en forma de doble máximo muy claros", proseguía el analista de Bolságora.
Y es que solamente resta la confirmación del Ibex 35 y de los tecnológicos Nasdaq, que también se mantienen por encima de soportes clave de corto plazo. "La cesión de estos soportes confirmaría la probable búsqueda de los mínimos de hace tres semanas. En el Ibex 35 les hablamos de los 11.220 puntos. Solamente alejaría el riesgo bajista a corto si eventuales alzas son capaces de superar los 11.830 puntos, preferiblemente al cierre de la jornada", concluía el analista.
Así quedaron las cosas ayer en EEUU
Si los alcistas no retomaban la iniciativa y superaban las resistencias de inmediato, lo normal era ver más corrección. Y eso fue exactamente lo que ocurrió ayer. El mercado intentó el ataque alcista a primera hora, falló y se vino abajo con estrépito. Y no sólo eso, sino que la caída se llevó por delante los primeros soportes relevantes: los 9.900 puntos del Dow Jones y los 1.080 del S&P 500.
El primero cedió el 1,05%, que se suma al 1,08% del pasado viernes, y acabó en 9.868. El S&P bajó el 1,17% hasta 1.067 y el Nasdaq fue esta vez la excepción positiva: sólo cayó el 0,59%, con lo que conservó sus soportes.
Así pues, tenemos una nueva señal bajista muy clara que, en teoría, augura una corrección mucho más importante que la vista hasta ahora. Dicho esto, no hay que perder de vista los precedentes: desde marzo, ninguna de estas aparentes confirmaciones bajistas ha resultado cierta, sino que el mercado siempre ha sido capaz de recuperarse sin una corrección relevante. Y ahora podría ocurrir lo mismo, aunque alguna vez tiene que llegar la caída -no se puede subir eternamente- y, cuanto más arriba están los índices, más probable es ver ese descenso.
Para hoy, la agenda nos trae el índice Case Shiller de precios de vivienda, la confianza del consumidor y los pedidos de bienes duraderos, junto con otra oleada de resultados.