
Tras años de crecimiento acelerado al calor de la pandemia, la industria farmacéutica mundial atraviesa un periodo de consolidación. El MSCI World Healthcare, después de negociarse en máximos anuales cerca de los 390 puntos, a las puertas del mes de septiembre firma una corrección del 6,4% tras haber ganado desde los mínimos de abril por el Día de la Liberación hasta ahora un 6,7%. En lo que va de año, la ganancia es cercana al 1,6%. Cifras que contrastan, en todo caso, con las expectativas de los analistas que, a principios de año, proyectaban un rendimiento cercano para la industria a los dos dígitos.
Todo ello en un contexto de cambios. Según las previsiones del Foro Económico Mundial, la inteligencia artificial impulsará el 30% de los nuevos descubrimientos de medicamentos. Con las nuevas tecnologías, muchas de las empresas prometen reducir significativamente tanto los costes como los tiempos de desarrollo de nuevos tratamientos, tradicionalmente estimados en 2.600 millones de dólares y 10 años por fármaco.
Y luego está la crisis de los aranceles de Trump. La política comercial de la administración Trump están redefiniendo el mapa industrial farmacéutico. Tras amenazar inicialmente con gravámenes de hasta el 200%, el acuerdo final establece un arancel del 15% para productos farmacéuticos europeos, algo que ha generado una presión creciente sobre la industria para relocalizar su producción en territorio norteamericano, lo que ha llevado a las firmas del Viejo Continente a poner en marcha planes de inversión multimillonarios que, por el momento, lastran las cuentas a corto plazo. El volumen global de las inversiones combinadas del sector asciende, según lo anunciado, a unos 290.000 millones de euros. El objetivo de Trump es claro: atraer de vuelta la manufactura farmacéutica a suelo estadounidense, aprovechando la dependencia del mercado americano que destina, según los datos de la Oficina de Análisis Económico (BEA, por sus siglas en inglés) destina hasta el 18% del PIB a sanidad.
Así, y a pesar de haber pasado los primeros ocho meses del año en bolsa sin pena ni gloria, ¿quiénes son, hoy por hoy, los ganadores de la carrera farmacéutica en bolsa? La norteamericana Gilead Sciences, tras avanzar más de un 24,5% en el parqué en lo que va de año, ha consolidado su posición al frente de uno de los sectores defensivos por excelencia para las carteras de los inversores. La compañía, especializada en antivirales y tratamientos oncológicos, ha superado las expectativas del mercado gracias a su cartera de productos contra el VIH y el crecimiento de Trodelvy, el tratamiento con el que luchan contra algunas variantes del cáncer de mama.
En el último trimestre, la firma reportó unos ingresos de 7.100 millones de dólares, un 2% más que en el mismo periodo de 2024. Así, de cara a los próximos doce meses, el consenso de mercado de Bloomberg le otorga un potencial del 10% con un PER (veces que se recoge el beneficio en el precio de la acción) de 13 veces.
Sin embargo, si para los analistas de FactSet hay una opción predilecta, en este instante, sobre la industria, esa es la farmacéutica AstraZeneca que recoge la mejor recomendación del mercado en la industria. Ha ganado en 2025 en bolsa más de un 14%, pero el camino no se queda ahí. La proyección alcista de cara al próximo año es cercana a veinte puntos porcentuales adicionales. Impulsada por su estrategia de inversión masiva en Estados Unidos -de 50.000 millones de dólares hasta 2030- para ampliar su capacidad de fabricación y de centros de I+D en territorio norteamericano, AstraZeneca quiere fortalecer su presencia en un mercado que ya engloba el 42% de sus ingresos a nivel mundial.
Así, la belga UCB y la estadounidense Eli Lilly -esta última pendiente de la efectividad de su medicamento, Zepbound, contra la obesidad- completan el podio como las mejores recomendaciones de compra del mercado. Ambas, con un PER superior al 20%, son de las opciones más caras en la industria en este momento por múltiplos de valoración. En cualquier caso, tras un año complicado en bolsa para ambas, entre caídas y subidas en bolsa del 5%, los expertos esperan una recuperación de hasta el 24% para la empresa americana y del 13% para la compañía europea. La suiza Lonza, después de haber subido un 7% en bolsa y estimar un recorrido adicional del 19% para los próximos doce meses, es otra de las compañías que mejor lo podrán hacer porque, según explican los expertos, se beneficiarán de la creciente demanda de servicios de manufactura farmacéutica especializada.
Las peores entre las mejores
En el extremo opuesto, aunque todavía con recomendación de compra, están la francesa Sanofi y la estadounidenses Regeneron Pharma. Y es que mientras la gala se enfrenta a un escenario de transformación hasta convertirse en una biofarmacéutica impulsada por el I+D y la inteligencia artificial, ha perdido en bolsa un 8% de su valor desde enero, aunque de entre las grandes es la que más proyección tiene (25%), acorde a la opinión de los expertos.
Focalizando sobre la norteamericana, Regeneron es la empresa, entre las siete primeras del grupo, que registra un peor rendimiento en 2025 (-17,5%), a pesar de haber conseguido mantener los ingresos estables en el segundo trimestre en el entorno de los 3.680 millones de dólares. Los desafíos regulatorios y la competencia intensificada en sus principales áreas terapéuticas han presionado la valoración de sus acciones, dicen los analistas de Bloomberg Intelligence.
Mirando algo más allá de las diez mejores compañías de la industria, entre las compañías más atractivas por múltiplos se incluyen Bayer (con un de PER 6 veces) y GSK (con un PER de 8,5 veces).
Fondos para no perderse nada
Para conseguir exposición al sector a través de fondos. Entre los vehículos de autor españoles, destaca el Renta 4 Megatendencias Salud, con un rendimiento acumulado del entorno del 15% en 2025, según Morningstar apoyado por una cartera diversificada con más del 93% de exposición a valores ligados a la industria de la salud. Sin embargo, el vehículo más rentable a medio y largo plazo, con un horizonte de unos 5 años, es el Polar Capital Biotech que gana más de un 63% desde 2020. Su estrategia se concentra en invertir en biotecnológicas innovadoras, aprovechando los ciclos de desarrollos de nuevos fármacos.
Seguido a este, está el Polar Capital Healthcare Opportunities que ocupa el segundo lugar con 42% de rentabilidad quinquenal. Sin embargo, ambos fondos muestran rentabilidades negativas en 2025 (-0,3% y -4,3% respectivamente), reflejando las dificultades del sector en lo que va de ejercicio. Entre los fondos especializados en salud, el Bellevue Medtech & Services B EUR, el Caixabank Multisalud Estandar y el BNP Paribas Health Cr Innovtr Cl Cap registran rentabilidades a cinco años más modestas (de entre el 3,9% y el 4,9%). En el caso concreto del producto de la gestora del banco catalán, el fondo de CaixaBank concentra sus principales posiciones en Johnson & Johnson (7,3%), Eli Lilly (6,7%) y Humana (6,4%). Los de Bellevue y BNP Paribas suman a estas otras inversiones en AstraZeneca, Sanofi, Boston Scientific o Abbott Laboratories.
Los expertos de Goldman Sachs y Singular Bank pronostican crecimientos de beneficios del 18% en 2025 y 11% en 2026 para las farmacéuticas y biotecnológicas a nivel global, impulsados por el envejecimiento demográfico y el avance tecnológico en tratamientos médicos