
China tiene la guerra declarada a las mineras de litio que, sobre el papel, no se ajustan a la normativa para explotar los recursos naturales del país asiático. No obstante, para Citigroup, el reciente anuncio del mayor fabricante de baterías del mundo, CATL, de cerrar el mayor yacimiento de este mineral en el gigante asiático responde a la intención del Gobierno de Pekín de controlar la sobrecapacidad de producción del país y revalorizar estratégicamente recursos naturales como el litio, asegurando una extracción más regulada y sostenible en el tiempo.
Sea lo que fuere lo que subyace a esta decisión empresarial de, por el momento, dejar de explotar uno de los mayores yacimientos de tierras raras del planeta, la reacción del mercado ha sido inmediata. Después de que a última hora de este pasado domingo CATL emitiera un comunicado en el que aseguró estar "tramitando la solicitud de renovación de la licencia minera lo antes posible, de acuerdo con la normativa pertinente", el mercado del litio ya está poniendo en precio una posible limitación de la oferta.
Los precios al contado del mineral se han disparado en la sesión de este lunes más de un 3%, alcanzando los 75.500 yuanes por tonelada, máximos desde febrero. Entretanto, el índice de Bloomberg que sigue los precios del litio se ha revalorizado también en las últimas horas hasta niveles no vistos desde principios de mayo.
Al tiempo, acciones de mineras chinas con una fuerte exposición al litio han vivido rallies en bolsa que no se recuerdan en los últimos años. Tianqi Lithium, cotizada en Hong Kong, ha ganado más de un 19% y Ganfeng Lithium se ha disparado en el entorno del 21%. En la bolsa de valores de Australia, donde el porcentaje de empresas mineras es mayor que en otros parqués, PLS, Liontown Resources y Mineral Resources han firmado ascensos de entre el 14% y 25%, según medios locales.
Volviendo, en cualquier caso, al destino de la mina de CATL, la más grande dedicada a la extracción de litio del mundo, la compañía de baterías asegura que esperan volver a reanudar las operaciones "tan pronto como sea posible". Según Bank of America, este yacimiento representa alrededor del 6% de la producción global de litio y, junto a otras ocho minas de la región, alcanzan una cuota de fabricación superior al 11%. En todo caso, CATL asegura que sus operaciones no se verán afectadas por la clausura de la mina.
Sin embargo, la preocupación por la suspensión de las operaciones en la mina se enfoca menos en CATL y más en sí la cadena de suministro de litio en general puede enfrentar una capacidad más restringida, y si todo viene dado a raíz de un programa más amplio del Gobierno chino para limitar la producción y hacer subir los precios.
Y es que para los analistas de Citi, el cierre de la mina de Yichun, una ciudad de más de cinco millones de habitantes al sureste del país, debería ayudar a China a "revalorizar su recurso estratégico a largo plazo".
Ahora, el mercado estará pendiente de lo que suceda el próximo 30 de septiembre. Las grandes mineras chinas tienen hasta entonces para presentar sus informes de reservas y de recursos al Gobierno de Xi Jinping, y el calendario de revisión posterior determinará la magnitud de las fluctuaciones en el suministro. Las ocho minas de litio que tiene bajo escrutinio Pekín representan aproximadamente el 75% del suministro total de litio y rubidio de la región de Jiangxi.