
Ya se están empezando a manifestar de manera muy significativa las consecuencias positivas de la gran rotación desde EEUU hacia Europa. Según datos de JP Morgan las ventas de deuda corporativa de alto rendimiento (el High yield) de empresas europeas han registrado el mejor mes de junio desde que hay registros (2006). Los expertos tienen claro que ante el temor de los aranceles, la pérdida de confianza en la economía norteamericana y el giro general hacia la diversificación, los inversores han acudido en masa al Viejo Continente a comprar todo tipo de activos, desde deuda de empresas hasta acciones, pasando por bonos. En este caso, las empresas se han beneficiado con una mayor demanda y liquidez a mejores condiciones.
Yendo a las cifras, no estamos hablando de una diferencia escasa, lo que ha ocurrido en junio en los mercados de renta fija corporativa es algo excepcional. Las emisiones de alto rendimiento o con calificación de bono basura, que venían teniendo grandes dificultades para lograr financiación, han logrado ventas de 23.000 millones. Para poner el dato en contexto el récord anterior, registrado en junio de 2021, apenas llegaba a los 5.000 millones de dólares. Todo esto no solo a nivel de valor, sino también con el mayor número de operaciones registradas, 44.
Desde Wellington Management ya explicaban antes de conocerse los datos que se estaba creando un contexto de gran oportunidad en el Viejo Continente. Konstantin Leidman, gestor de la cartera de renta fija de la firma, explicaba que "los rendimientos en Europa son realmente muy atractivos, lo que ha generado una oferta suculenta para los inversores". Además, la ventaja es que "se trata de deuda de baja duración, lo que acorta los riesgos asociados a la volatilidad de los tipos de interés".
Sin embargo, Leidman remarca que el factor clave es la relativa caída de EEUU y la búsqueda de nuevos horizontes por parte de los inversores. "En el contexto actual creemos que los inversores deben posicionarse ante un contexto de amenazas que podrían traer los aranceles de Donald Trump".
Desde Nomura explican en su último informe que la clave para que junio haya estallado como lo ha hecho es esa mezcla de éxodo de EEUU con un refuerzo del mercado en mayo que ha generado una gran confianza. "El mercado europeo de alto rendimiento se recuperó durante el mes; los inversores redujeron las primas de riesgo relacionadas con los aranceles, ya que la administración Trump tomó medidas graduales para moderar la retórica, en particular con China". Esto ha provocado que esta ola de inversión encuentre un mercado en recuperación.
Un mercado renovado
Según Morgan Stanley, los sectores de metales y minería, productos químicos y servicios financieros diversificados fueron tres de los de mejor rendimiento del mercado.. Por su parte, los sectores de televisión y aerolíneas fueron los peores. A nivel general, "los mercados europeos de alto rendimiento se están encontrando con un menor ruido geopolítico, dado que buena parte de la retórica se aleja de su territorio".
Además "unos rendimientos más alto que los de EEUU en medio de crecientes preocupaciones fiscales en el país e incluso una posible rebaja de calificación crediticia", están siendo muy relevantes. "Se trata de un contexto lo suficientemente favorable para impulsar las rentabilidades mensuales más sólidas desde 2023". Remarcaban que ya en mayo se había logrado una muy buena cifra de 15.000 millones de euros en nuevas operaciones de deuda corporativa lo que llevó el acumulado anual a los 40.000 millones de euros.
"Hay una enorme cantidad de efectivo disponible para invertir"
Desde JP Morgan, comentan que "hay una enorme cantidad de efectivo disponible para invertir... Es el tipo de mercado donde la gente busca el arte de lo posible", afirmó Ben Thompson, director de mercados de capitales financieros, en una entrevista a Financial Times.
Entre las operaciones que remarca la firma destaca el caso de Flora, de KKR, que realizó la primera emisión en más de un año con 400 millones de euros en bonos. También CSG con una importante operación de 775 millones de euros. Pero no solo son empresas más desconocidas, sino gigantes en horas bajas como el caso de Carnival, el mayor operador de cruceros del mundo, que se ha visto relegada a bono basura ofreciendo rentabilidades a dos dígitos. Otros gigantes como Skechers también emitieron bonos por valor de 1.000 millones de euros. Aunque una parte (2.200 millones de dólares) era en EEUU, la empresa incrementó en buena medida la participación asignada a Europa ante el giro en los acontecimientos, pues solo tenía planeado unos 750 millones.
Según Bank of América la gran demanda que viene desde el otro lado del atlántico ha provocado que el diferencial del high yield con los bonos gubernamentales haya caído en 4 puntos porcentuales hasta los 3,1 puntos. "Hay una enorme cantidad de capital fluyendo hacia esta clase de activos... y estamos empezando a ver que los gestores más grandes se centran más en Europa", dijo Thompson.