Bolsa, mercados y cotizaciones

El nuevo arsenal del inversor: las 'otras' de la defensa europea que apuntan alto en bolsa

  • La austriaca FACC o la sueca MilDef tienen potenciales bastante más elevados...
  • ... que otros 'titanes' como Rheinmetall o Leonardo
  • La industria del Viejo Continente gana un 56% en bolsa en el año
Sistema radar.

Europa está en una fase desconocida para toda una generación: la del rearme. El Viejo Continente está transformando radicalmente su panorama de inversión frente a un nuevo espejo en el que la creciente presión de Estados Unidos para aumentar el gasto en defensa ha desencadenado un sinfín de anuncios de inversión sin precedentes. Lo más reciente es el plan de gasto de 800.000 millones de euros propuesto por la Comisión Europea para los próximos diez años, una cifra que refleja la magnitud del problema.

Según el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos, Europa necesitará un cuarto de siglo para reemplazar a las tropas norteamericanas desplegadas en su territorio y el coste está lejos del gasto proyectado: un billón de dólares. La lista de gastos es interminable: hasta 100.000 soldados, 400 aviones de combate táctico, 20 destructores, 24 misiles tierra-aire de largo alcance... Llenar el vacío dejado por Estados Unidos en Europa requeriría una combinación de tiempo, compromiso político a largo plazo e inversiones más ambiciosas de las planteadas hasta el momento.

Así, parece que el plan ReArm Europe con el que la Comisión Europea busca movilizar hasta 800.000 millones de euros en cuatro años para fortalecer la infraestructura de los sistemas de defensa comunitarios se antoja insuficiente. El comisario de Defensa, Andrius Kubilius, alegaba en abril que se deberán asignar unos 100.000 millones de euros a la defensa en el presupuesto de la UE entre 2028 y 2034. De momento, una cuestión que debe comenzar a debatirse.

Sea como fuere, de momento las intenciones (a la espera de que se materialicen las inversiones) han provocado una revalorización sin precedentes de las acciones de defensa europeas que, en algunos casos, llegan a superar las de sus pares estadounidense. Es el caso de la alemana Rheinmetall que capitaliza un 167% más hoy que en enero o de Leonardo que suma una ganancia del 81% respecto de los niveles de hace seis meses. A nivel global, el índice sectorial Stoxx Europe Total Market Aerospace & Defence recoge un rebote cercano a los cincuenta puntos porcentuales.

Mientras los titanes del sector acaparan la atención, son las empresas medianas y más pequeñas las que, en este momento, ofrecen un mayor potencial de revalorización para los inversores. Compañías de capitalizaciones contenidas -entre los 300 y los 6.000 millones de euros- cuentan con una agilidad operativa (esencial en un entorno tan cambiante como el actual) que les permite adaptarse a lo que viene. Que no es poco.

¿Quiénes son estas compañías? De entre todas destaca la alemana Hensoldt, convertida en la sensación del mercado, con una revalorización del 171% en bolsa en lo que va de 2025. Especializada en la fabricación de sensores avanzados y sistemas electrónicos de defensa, los inversores la ven como una de las grandes beneficiadas del plan de gasto militar alemán, que incluye un programa de infraestructuras y defensa multimillonario para los próximos años. Según apunta el consenso de mercado de Bloomberg la tecnología de radar y sensores, así como los fuertes vínculos de la cúpula con las Fuerzas Armadas alemanas, permitirán un crecimiento sostenido de los ingresos cercano al 20% cosechado en lo que va de año.

La austriaca FACC también se posiciona entre las favoritas de los expertos, según FactSet, de la industria europea de defensa. Está especializada en la producción de componentes ligeros para la industria aeroespacial. A cierre del primer trimestre de 2025, obtuvo un crecimiento de los ingresos del 14,1% hasta los 231 millones de euros. Airbus, Boeing y Bombardier están entre sus principales clientes. La revalorización en bolsa proyectada por el mercado se sitúa por encima del 40%.

Aun con un potencial más contenido (13%), la británica Senior también se posiciona entre las que mejor se espera que lo hagan en el sector de defensa europeo en lo que queda de año. Tiene contratos firmados con el Gobierno de Reino Unido y busca nuevas carteras de clientes para seguir creciendo.

Volviendo a Austria, Renk es un ejemplo palmario de que más allá de los grandes, hay vida para el inversor. En el año ha subido en bolsa cerca de un 280%. La compañía, líder mundial en tecnologías de propulsión y sistemas de transmisión para aplicaciones militares y civiles, obtuvo un crecimiento de los ingresos trimestrales a principios de 2025 del 28,1%. A día de hoy, ha asegurado contratos sustanciales con el ejército estadounidense por más de 150 millones de dólares para transmisiones HMPT destinadas a vehículos de combate Bradley y vehículos multipropósito blindados.

Pero en un contexto militar del siglo XXI, las nuevas tecnologías cobran más importancia que en conflictos bélicos anteriores. Quizás por eso MilDef, proveedor de sistemas informáticos para aplicaciones militares y gubernamentales, gana en el año más de un 58% en bolsa y el potencial alcista que piensan los expertos que puede tener supera los 49 puntos porcentuales. La empresa nórdica tiene ya confirmados varios contratos con la Administración de Material de Defensa sueca (FMV) por valor de 126 millones de coronas suecas para equipos IT que apoyan la digitalización del comando y control del ejército sueco.

Luego existen otras como Babcock, Invisio o Creotech Instruments, centradas en otro tipo de operaciones ligadas a la defensa, pero con aplicaciones lejos de los campos de combate. Las dos primeras ofrecen servicios de ingeniería para mejorar la efectividad de las operaciones mientras que la última, polaca, es uno de los fabricantes de satélites más importantes de Europa.

¿En la casilla de salida?

Más allá de todas estas empresas, existen otras europeas, más emergentes y de nicho, que podrían ofrecer oportunidades de inversión de aquí a unos meses.

  1. En el caso de la joint venture franco-alemana KNDS, que está evaluando una posible salida a bolsa -entre finales de 2025 y principios de 2026- aprovechando el furor de los inversores en la defensa. Es el resultado de la fusión de la francesa Nexter y la alemana KMW. Está especializada en fabricación de tanques artillería y vehículos blindados. ¿Su objetivo? Poder crecer gracias a los contratos ya firmados para reemplazar el equipamiento obsoleto de algunos grandes ejércitos europeos.
  2. El Gobierno de Finlandia también está valorando qué hacer con Patria, el fabricante de vehículos blindados y sistemas de mortero que posee junto al grupo noruego de defensa Korgsberg. Su negocio se centra, a día de hoy, en los países de Europa del Este.
  3. Y también está el caso de MBDA, una multinacional europea, grupo de la fusión de las actividades de misiles de Airbus, BAE Systems y Leonardo dedicada al diseño, desarrollo y fabricación de misiles y sistemas de misiles.

Para estos y algunos nombres más pequeños, Europa ya está implementando un programa de apoyo financiero -financiado con 67 millones de euros- para las pymes europeas de la defensa que permitan a las grandes -y el resto del continente- acelerar en la innovación militar.

Pasos en el camino de una transformación sin precedentes, la industria de defensa europea entiende que es su momento: más gasto público, la consolidación del sector y la búsqueda continental de una autonomía estratégica están detrás de las pretensiones económicas y políticas de hacer de Europa uno de los centros industriales de seguridad más prolíficos de la próxima década.

Para el inversor, las pequeñas y medianas empresas de la industria ofrecen un binomio riesgo-rentabilidad más atractivo que los gigantes, con mayor potencial de revalorización y posibilidades de participar en un proceso de consolidación sectorial que amaga con llegar más pronto que tarde.

WhatsAppFacebookTwitterLinkedinBeloudBluesky